Jorge Drexler.
Jorge Drexler vuelve a Mar del Plata luego de diez años. El músico uruguayo se presentará este fin de semana en el marco de su tour “Mundo Abisal”, con el cual recorrerá en profundidad los escenarios argentinos. En la previa de su llegada, dialogó con el diario El Atlántico.
“Todo ha cambiado mucho en este tiempo”, dice Jorge Drexler al pensar en los 20 años de carrera que se encuentra celebrando con “Mundo abisal”,
la gira más larga que ha realizado en Argentina desde que decidió dejar
de ser otorrinolaringólogo en su Uruguay natal, para tomar la guitarra y
salir a cantar por el mundo.
Es así que en estas dos décadas no sólo cruzó el Río de la Plata varias veces, sino que también cruzó el Atlántico y hace 16 años decidió quedarse a vivir en Madrid, donde nuevamente conoció el amor y nacieron dos hijos.
En este tiempo, que se inició con la edición de “La luz que sabe robar”, pasaron discos como “Radar”, “Vaivén”, “Eco” y “Amar la trama” -de donde se desprende el tema que da nombre a esta gira- y hasta recibió un premio Oscar por “Al otro lado del río”, tema de la película “Diarios de motocicleta”.
“¡Paso de todo!” exclama quien desde 2001 no pisa suelo marplatense. Pero este sábado a las 21, en el Teatro Radio City, volverá a encontrarse no sólo con aquel público que lo acompañó en los albores de su carrera, sino con todo el que ha cosechado después y aún no conoce.
“Es una alegría volver a Mar del Plata y poder profundizar a través de esta gira mi vínculo con la Argentina, un país que siempre ha estado en mi agenda y en el que he crecido mucho”, dice desde Madrid, en una charla exclusiva con El Atlántico, antes de pensar en los diez años que no vino a la ciudad y compararlos con la realidad nacional: “La última vez que estuve allí fue en el 2001, una época muy dura, muy intensa. Conocí el lado más duro del país. Ahora estoy llegando a una Argentina que está en situación muchísimo mejor, con otros aires”.
Esos aires, más la necesidad de recorrer más profundamente esta tierra, lo han llevado en las últimas semanas desde Salta a Chubut, donde se presentará hoy antes de retomar el Coliseo porteño mañana y luego ya ir hacia la costa. El domingo, cerrará su recorrido en La Plata.
Es así que decidió dejar por un momento a su banda -la cual lo acompañó en la gira anterior con “Amar la trama”- y subir a escena sólo con su guitarra, un par de luces tenues y un puñado de canciones que recorren sus veinte años con la música.
Pero aunque cada uno de estos shows busque la intimidad del mundo interior, para este español por adopción “una gira no es un momento de mucha conexión con el mundo interior para mí, sino con el mundo exterior. Me conecto más con el interior cuando estoy en mi lugar, me siento a componer. Cuando estoy fuera prefiero conectarme con los lugares a los que voy, transitar por las noches, tomar algo con amigos. No me paso el tiempo reflexionando cuando estoy de gira”, aclara.
“Para mi hay un momento para inspirar, para absorber lo que nos rodea y otro para sacar. Cuando estoy de gira estoy observando muchas cosas que más adelante, cuando me siento, salen expresadas en mis canciones”, agrega.
Cada cual con su “Drexler”
Mientras desarrolla esta gira, el uruguayo también se encuentra dando forma a su próximo proyecto musical, basado en una innovadora idea vinculada con la tecnología actual.
“N” es el nombre de su material que espera ver la luz en septiembre y el cual se conformará de acuerdo al resultado de un sistema de “aplicanciones” –según las definió- que brindará a su público.
“Quería hacer algo diferente con mis canciones y unos amigos de Madrid me ofrecieron este proyecto para el cual realicé tres canciones que pueden ser combinadas por la gente, tanto en su letra como en su música y así cada cual tendrá su propia canción”, detalla.
Para Drexler “se trata de una experiencia compleja pero muy rica a nivel compositivo” que tendrá resultados “infinitos” porque “es casi imposible que una persona pueda repetir la misma combinación que otra”.
Al otro lado del…mar
Como se dijo, Drexler vive desde 1995 en Madrid, ciudad a la que fue a tocar y en la que terminó quedándose. Allí conoció a su actual mujer, la cantante Leonor Waitling del grupo Marlango, con quien tuvo dos hijos: Luca y Lea, hermanos de Pablo, su primogénito, nacido de su matrimonio con otra cantante, Ana Lann.
“Ya tengo el tema del desarraigo aceitado, siento añoranza de ambos lados”, cuenta al referirse a como intercala la distancia su “nueva” vida familiar en Madrid y la “antigua” en Uruguay. “Me puedo dar el lujo de ir a mi país tres-cuatro veces al año. Estoy muy en contacto con mi tierra, mi familia, mis amigos”, asegura quien gracias a esta gira volvió a sus pagos, pero debió dejar en la madre patria a sus pequeños al cuidado de su mujer.
Sin embargo, en los próximos días los papeles rotarán: en junio el uruguayo tendrá algunas fechas en Barcelona, tiempo en el que Waitling será la que llegue a la Argentina para tocar con su banda en La Trastienda, para presentar su último disco “Un día extraordinario”. Lo que se dice tener todo calculado.
Fuente : www.diarioshow.com
Es así que en estas dos décadas no sólo cruzó el Río de la Plata varias veces, sino que también cruzó el Atlántico y hace 16 años decidió quedarse a vivir en Madrid, donde nuevamente conoció el amor y nacieron dos hijos.
En este tiempo, que se inició con la edición de “La luz que sabe robar”, pasaron discos como “Radar”, “Vaivén”, “Eco” y “Amar la trama” -de donde se desprende el tema que da nombre a esta gira- y hasta recibió un premio Oscar por “Al otro lado del río”, tema de la película “Diarios de motocicleta”.
“¡Paso de todo!” exclama quien desde 2001 no pisa suelo marplatense. Pero este sábado a las 21, en el Teatro Radio City, volverá a encontrarse no sólo con aquel público que lo acompañó en los albores de su carrera, sino con todo el que ha cosechado después y aún no conoce.
“Es una alegría volver a Mar del Plata y poder profundizar a través de esta gira mi vínculo con la Argentina, un país que siempre ha estado en mi agenda y en el que he crecido mucho”, dice desde Madrid, en una charla exclusiva con El Atlántico, antes de pensar en los diez años que no vino a la ciudad y compararlos con la realidad nacional: “La última vez que estuve allí fue en el 2001, una época muy dura, muy intensa. Conocí el lado más duro del país. Ahora estoy llegando a una Argentina que está en situación muchísimo mejor, con otros aires”.
Esos aires, más la necesidad de recorrer más profundamente esta tierra, lo han llevado en las últimas semanas desde Salta a Chubut, donde se presentará hoy antes de retomar el Coliseo porteño mañana y luego ya ir hacia la costa. El domingo, cerrará su recorrido en La Plata.
Es así que decidió dejar por un momento a su banda -la cual lo acompañó en la gira anterior con “Amar la trama”- y subir a escena sólo con su guitarra, un par de luces tenues y un puñado de canciones que recorren sus veinte años con la música.
Pero aunque cada uno de estos shows busque la intimidad del mundo interior, para este español por adopción “una gira no es un momento de mucha conexión con el mundo interior para mí, sino con el mundo exterior. Me conecto más con el interior cuando estoy en mi lugar, me siento a componer. Cuando estoy fuera prefiero conectarme con los lugares a los que voy, transitar por las noches, tomar algo con amigos. No me paso el tiempo reflexionando cuando estoy de gira”, aclara.
“Para mi hay un momento para inspirar, para absorber lo que nos rodea y otro para sacar. Cuando estoy de gira estoy observando muchas cosas que más adelante, cuando me siento, salen expresadas en mis canciones”, agrega.
Cada cual con su “Drexler”
Mientras desarrolla esta gira, el uruguayo también se encuentra dando forma a su próximo proyecto musical, basado en una innovadora idea vinculada con la tecnología actual.
“N” es el nombre de su material que espera ver la luz en septiembre y el cual se conformará de acuerdo al resultado de un sistema de “aplicanciones” –según las definió- que brindará a su público.
“Quería hacer algo diferente con mis canciones y unos amigos de Madrid me ofrecieron este proyecto para el cual realicé tres canciones que pueden ser combinadas por la gente, tanto en su letra como en su música y así cada cual tendrá su propia canción”, detalla.
Para Drexler “se trata de una experiencia compleja pero muy rica a nivel compositivo” que tendrá resultados “infinitos” porque “es casi imposible que una persona pueda repetir la misma combinación que otra”.
Al otro lado del…mar
Como se dijo, Drexler vive desde 1995 en Madrid, ciudad a la que fue a tocar y en la que terminó quedándose. Allí conoció a su actual mujer, la cantante Leonor Waitling del grupo Marlango, con quien tuvo dos hijos: Luca y Lea, hermanos de Pablo, su primogénito, nacido de su matrimonio con otra cantante, Ana Lann.
“Ya tengo el tema del desarraigo aceitado, siento añoranza de ambos lados”, cuenta al referirse a como intercala la distancia su “nueva” vida familiar en Madrid y la “antigua” en Uruguay. “Me puedo dar el lujo de ir a mi país tres-cuatro veces al año. Estoy muy en contacto con mi tierra, mi familia, mis amigos”, asegura quien gracias a esta gira volvió a sus pagos, pero debió dejar en la madre patria a sus pequeños al cuidado de su mujer.
Sin embargo, en los próximos días los papeles rotarán: en junio el uruguayo tendrá algunas fechas en Barcelona, tiempo en el que Waitling será la que llegue a la Argentina para tocar con su banda en La Trastienda, para presentar su último disco “Un día extraordinario”. Lo que se dice tener todo calculado.
Fuente : www.diarioshow.com
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