Tras la polémica, Rucci no se achica
Llegó para un reemplazo, mató en la pista de baile y generó el mayor escándalo en lo que va de Bailando por un Sueño 2008. Celina Rucci, la ganadora del último certamen, sigue sin callarse ante nadie y, ahora -en la ronda del videoclip- tuvo un duro cruce con el jurado.
Luego de disparar contra algunos de sus miembros, y enfrentarse a Sofovich y a Moria, Celina no se achica y piensa cumplir con su compromiso de estar en el programa hasta que Millie Stegman se recupere: “Voy a guardarle el lugar hasta que ella se sienta bien y pueda seguir con su lucha, que es el sueño de su compañero. Lo que diga el jurado me tiene sin cuidado”, afirmó.
La escultural vedette remarcó las diferencias entre este Bailando... y el que la tuvo como ganadora: “El año pasado era más sentimental, hasta a veces se juzgaba de que había demasiado llanto. Pero este año lo veo demasiado... profesional. A mí me parece que no están defendiendo el sueño como lo hacíamos nosotros”, sentenció.
Sin embargo, consideró que “esto no significa que sea peor o mejor. Simplemente, se le está dando mucho más protagonismo a algunos soñadores, que tienen la posibilidad de crecer en su profesión”.
También afirmó que, a diferencia del 2007, en esta edición el certamen está más polémico, especialmente, en lo que a “internas” se refiere: “Nosotros podíamos estar o no de acuerdo con el jurado o con un compañero, pero hasta ahí. Ahora hay muchas peleas internas entre famosos, soñadores que se meten en las peleas y gente de afuera que también participa. Todo es mucho más mediático”.
MODELOS VS. VEDETTES
Sobre los enfrentamientos entre vedettes y modelos, opinó que “la rivalidad existió siempre, porque hay muchos pruritos de ambas partes. Ni todas las modelos son santas ni todas las vedettes lo somos”.
“Las modelos vienen de un ámbito mucho más ‘fashion’ y, personalmente, no comparto mucho ese criterio, pero cada uno sabe lo que hace, porque somos todos gente adulta”, afirmó.
La fuerza del sueño de Millie y su compañero, Alejandro Gallegos -que apunta a mejorar la sala de oncología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez-, fue el motor que llevó a Celina a aceptar el desafío del reemplazo. “Como es para niños, me siento identificada y responsable de que todo salga bien y guardar el lugar hasta que vuelva Millie”, precisó.
El sueño de Alejandro Gallegos y Millie Stegman -reemplazada por estos días por Rucci- apunta a ayudar a la sala de oncología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Alejandro sufrió a los catorce años un tumor en la pantorrilla y estuvo internado en dicho hospital para su tratamiento de quimioterapia, por lo que quiere retribuir, de alguna manera, la ayuda recibida en su momento.
“Casualmente, hace más de diez años que concurro a este hospital, para colaborar tanto en eventos como de manera particular. Conozco muchos profesionales, sé cómo se rompen el alma para sacar adelante a los pacientes y les tengo mucho cariño”, aseguró Celina.
Fuente : www.diariopopular.com.ar
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