Un caño al rojo vivo

Después de zafar de una nueva sentencia telefónica, La Tota Santillán recibió un fuerte reto por parte de su bailarina y del coach. En principio le habrían pedido que se ocupara más de los ensayos y cuidara su salud, debido a las giras por el interior del país que realiza los fines de semana y lo dejan exhausto.

Y llegó el caño! El baile más esperado de ShowMatch irrumpió esta semana con toda su carga de sensualidad, erotismo y osadía. 12 parejas pasaron por la pista entre jueves y viernes, y -hasta ahora- el mayor puntaje se lo llevó Valeria Archimó.
Como presentación de la nueva ronda 20 bailarinas acompañaron con una coreografía audaz a la profesora de pole dance Gabriela Figueroa que realizó sus insinuantes acrobacias en el caño. Después, Marcelo se abrazó al caño: “un año sin vernos, ¡que pavote!.. ¿Perdiste el teléfono? ¡Un año esperándote! Si tendrías que estar siempre acá”, le dijo mientras lo acariciaba.
En la cima de la tabla quedó Valeria Archimó que se llevó todos los elogios y la mejor puntuación posible, 28, lookeada de fiera, al hacer una coreografía con aro de fuego, látigo y jaula incluidos.

Gatúbelas y vampiras

La más osada hasta ahora fue, sin dudas, Adabel Guerrero, quien festejó en el programa su cumpleaños 21 -ya es mayor de edad- con un cuadro donde apareció con todo su escultural cuerpo desnudo, caracterizada de serpiente que un hindú trataba de encantar.
La primera en treparse fue Sofía Zámolo representando a una ladrona de bancos. Después fue el turno de Fernanda Vives, quien bailó caracterizada de Gatúbela, para pasar luego a Pampita, con un vestuario sexy, representando el tema “Satisfacción” de los Rolling Stones.
Jesica Cirio no se quedó atrás y llegó al caño lookeada como vampira con una gran producción en vestuario, maquillaje y prótesis dental hecha especialmente para el cuadro. Eunice Castro bailó caracterizada como ángel. A su vez, María Fernanda Callejón realizó un cuadro representando a una salvaje.
Vestida de geisha, Karina Jelinek mostró un repertorio de conocimientos de la cultura oriental, combinando movimientos suaves con figuras muy sensuales. Por su parte, Natalia Fassi realizó una buena performance. muy sensual y erótica. La uruguaya Mónica Farro revivió una tradicional fantasía: el romance entre un jugador de fútbol americano y la porrista.
Para finalizar, Pablo Ruiz cerró el caño representando a un bailarín gótico, con oscuras vestimentas y la ambigüedad sexual, que fue osada. Mañana bailarán las últimas 7 parejas y se conocerán los nuevos sentenciados.

Fuente: www.diariopopular.com.ar