KARINA JELINEK, UNA DE LAS REVELACIONES DE BAILANDO 2008
“SOY INGENUA, PERO NO TONTA”
Marcelo Tinelli fantaseó con la posibilidad de la versión Nadando por un Sueño. No se pudo, pero para la quinta edición de Bailando se incluirá un ritmo particular. En el centro de la pista habrá una pileta transparente -al estilo DE LA que Moria Casán luce en su restó- y será la gran novedad del año.
Siento que este es uno de los mejores momentos de mi vida. A los veintiséis años soy toda una mujer y, después de nueve años de haber empezado como modelo, estoy feliz, haciendo un curso acelerado de baile”, dice Karina Jelinek, una de las revelaciones de este “Bailando por un sueño 2008”.
Reacia a entrar en polémicas, dice no preocuparle aquellos que señalan que es una de las “preferidas” del jurado, porque -después de siete sentencias- cree que “pude demostrar que, a base de mucho esfuerzo, estoy saliendo adelante”.
Adjudica su crecimiento en el programa al cambio de coach. Disconforme con Marisa Di Pietri, fue la cuarta famosa en pedir un reemplazo de este tipo, elección que recayó sobre Gustavo Bertuol. “Haber pedido el cambio de coach fue positivo. Me siento feliz, porque cambiaron mis performances y esto es algo que dice tanto el jurado como la gente”.
Personaje divertido
Sorpresivamente, Karina fue también finalista el año pasado de “Cantando por un sueño”: “Fui tercera ganadora... Pero esto es diferente y lo disfruto más. Además, inventé un personaje muy divertido que sigo en este certamen”.
Para componerlo cuenta con “gente que me asesora” y asegura que es “algo que me divierte muchísimo, porque no queda muy claro donde termina el personaje y empieza la verdadera Karina”.
“Se que este juego que hago con Marcelo le encanta a la gente y yo, personalmente, lo paso muy bien. Sin embargo, asegura que dicho personaje tiene mucho que ver con la verdadera Karina, especialmente “ en que es ingenua... Soy bastante ingenua pero no tonta”.
Sobre las leyendas urbanas que circulan sobre su figura dice que “son estupideces que inventan algunos graciosos, pero no soy tonta. Soy ingenua pero ninguna tonta, si no, no hubiera llegado a lo que llegué... ¡No cualquiera puede hacer este personaje y que le salga bien!”.
“Pongo mucho empeño en los ensayos”, explica para resaltar que los mismos le insumen entre tres y cuatro horas diarias. “Estoy dolorida, me duele todo el cuerpo, pero tomo pastillas para calmarlo y sigo adelante. Nunca en mi vida había bailado pero me gusta que me vean haciendo algo diferente a lo que hice siempre”.
“Una mina tranquila”
Sabe que le será difícil llegar a la final, ya que, considera, el nivel de baile es excelente y sabe que tiene que competir con grandes bailarinas. Pero, no obstante, su intención es “dejar algo en el público y poder arrancarle una sonrisa”.
La morocha asegura que no piensa cambiar su estilo y convertirse en una participante polémica, porque “es muy difícil encontrarme a mi en un lío. Soy una mina muy tranquila y que hace la suya”.
“En ese sentido soy muy perfil bajo y no me gusta sacar prensa por ese lado. Me parece ordinario. Soy tranquila, lo que no quiere decir que no tenga mi carácter. Las chicas tranquilas también tienen sus carácter”, enfatiza.
Cree que la indiferencia es la mejor arma para enfrentar los “chismes” y murmuraciones en torno a su persona y opina que “lo importante es que el jurado valora mi esfuerzo y saben que le pongo mucha fuerza. Acá hay envidia y maldad como en todo ambiente de trabajo, aunque más expuesto. Pero yo hago la mía”.
“¡Ahora soy toda una bailarina!”, recalca, mientras termina su taza de café en el bar de Ideas del Sur, y se apresta para realizar su coreografía.
Fuente: www.diariopopular.com.ar
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