lunes, 25 de agosto de 2008

El mundo contra Jelinek

LA MODELO SE CONVIRTIO EN EL PERSONAJE MAS VILIPENDIADO DE LA FARANDULA. LA COMPLEJA TRAMA QUE LA TRANSFORMO DE LA NOCHE A LA MAÑANA EN LA MALA DE LA PELICULA


No le creen el desmayo, dicen que
busca privilegios, deslizan que no
tiene buena relación con sus
compañeras y hasta se ríen sin disimulo del personaje mediático que creó...


El mundo contra Karina Jelinek o Jelinek contra el mundo? Sea como fuere, lo cierto es que esta morocha infartante está en boca de todos ya sea para alabar sus curvas y su carisma o para criticar su estrategia para sobrevivir en la salvaje competencia en Bailando por un Sueño 2008. El controvertido desmayo en el ritmo del adagio latino provocó la furia de sus colegas en el reality y todo indicaría que la pelea podría ser aún más sangrienta. Todavía se está esperando la respuesta de Jelinek, que por ahora se refugió en la indiferencia, pero que ante la andanada podría reaccionar, aunque con términos moderados. Más probable aun es que lleve a quienes la criticaron a Tribunales, más allá de que acompañe o no la judicialización del caso con dardos mediáticos.
El gran misterio sobre el paradero de Jelinek se resolvió, aunque sin acceso de las cámaras. Según su representante Leandro Rud: “Ella primero viajó a Córdoba (Villa María) para visitar a sus padres que padecen algunos inconvenientes de salud, después pasó por Capital Federal para luego tomar un avión a Miami en plan de descanso en compañía de su novio”. La reemplazante de Jelinek, Marixa Balli, le puso más pimienta al asunto: “Hablé con ella, pero por una cuestión de códigos no puedo decir dónde está”.
Para algunos, Jelinek sacó una gran tajada de la semana de descanso que le otorgó la producción para que se recupere del desmayo (a causa, en principio, de un desorden alimenticio), porque esa semana se terminó duplicando. Como esta semana arranca Patinando por un Sueño 2 se le dará una descanso a Bailando... Iba a volver este jueves, pero todo se suspendió y se supone que el regreso recién sería para el otro jueves. Claro que en realidad, la morocha preferiría no regresar al certamen.
Muchas de las colegas se despacharon sin piedad contra Jelinek por ser -según se escuchó en los pasillos de la productora Ideas del Sur- una de las preferidas de Marcelo Tinelli al concederle una serie de privilegios a las que ellas no habían accedido o no se animaron a pedir. Se refieren al reemplazo de coach y soñador, a lo que se suma la licencia.
El otro frente de tormenta de Jelinek habría sido una escena de celos de su novio, Cristian Romero, cuya relación se habría resquebrajado con los bailes explícitamente sexuales con su bailarín Pier Fritzsche. En el adagio latino, en las dos ocasiones que le tocó bailar (se le dio una nueva oportunidad luego del desmayo), hubo un manoseo de Jelinek -como parte de la coreografía- en las zonas erógenas de su soñador.

El primer disparo

La primera en disparar munición gruesa y pesada fue Jessica Cirio, quien habría sido confidente de Karina. El panelista de Intrusos en el Espectáculo, Marcelo Polino, sostuvo: “Jelinek le habría contado a Jessica la verdad de todo y le confesó que los pasajes ya los tenía comprados para viajar a Miami antes del desmayo”.
Cuando le preguntaron a Cirio sobre si le creía o no el desmayo, la bomba sexy rubia no tuvo la menor duda: “¡Ah, mirá, tuve una semana muy estresada! Me parece que me voy a tomar una semana de descanso”. Después de la broma vino el bombazo: “Si es verdad que ella se fue a Miami es una h... de p...”.
Aparentemente, Jelinek estaba en el país cuando su supuesta amiga la habría deschavado, pero no salió al cruce de las versiones. Se mantuvo muy escondida y refugiada entre sus seres queridos. Dicen que dicen que cuando vuelva, Jelinek se vengaría una por una de quienes la defenestraron ante las cámaras y en cuanto programa de chimentos y sus derivados aparecieron sus enemigas.
Dicen que dicen que como castigo ejemplar, Jelinek le iniciaría juicio a Cirio por lo que ella consideraría una falta de respeto hacia su persona y a través de la infartante rubia quiere acallar el calibre de las declaraciones que se despacharon en su contra.
Después de Cirio se sumaron Fernanda Vives, Mónica Farro y Adabel Guerrero, Sabrina Rojas e incluso la ex participante Dolores Barreiro y la concursante del año pasado, Flavia Palmiero.
Muy enérgica, Vives la intimó a trabajar porque, justamente, el trabajo es salud: “Yo tengo problemas personales desde que nací. Toda la Argentina tiene líos, hay gente que no tiene para comer, que se le mueren los familiares... Es más, mi mamá murió y a la semana tuve que debutar en un teatro. Vos no vas a la oficina y decís: ‘Hoy no vengo porque tengo a mi abuela enferma’. Me parece que eso no está bien, pero cada uno tiene su manera de vivir. ¡Qué problema puede tener ella cuando el sueño de mi bailarín es que cada chico tenga un hogar como corresponde, hoy esos chicos duermen cuatro en una cama!”
Mónica Farro apeló a la ironía tras el desmayo de Jelinek: “¿Se fue a Miami a desestresar? Yo también necesito desestresarme porque tengo muchos problemas personales, pero bueno, sigo acá luchando con mis fisuras... El desmayo se lo creo, quizás. Pero todo lo que vino después, no”. Y, de paso, cañazo, despotricó contra las previas de Jelinek con Tinelli: “¡Es una terrible b... Si yo hiciera esas previas, sería una pelo... ¡Me sentiría mal conmigo!”, dijo en Intrusos en el Espectáculo (América).

Dudas y más dudas

Adabel Guerrero bajó el tono, pero dejó muchas sospechas sobre la veracidad del desmayo: “Es una posibilidad que lo haya hecho a propósito. En realidad yo dudo si ella se desmayó para zafar de un olvido de la coreografía o si realmente el desmayo fue producto de un mal estado físico porque no se alimenta bien”.
En tanto Sabrina Rojas fue la más suave, pero la que lanzó la duda en el propio Bailando (ver aparte). “Yo le creo el desmayo, pero también sé que ella se arma con una serie de estrategias para seguir en el certamen”. Y dijo que lo que no entendía era por qué había bailado unos días después del desvanecimiento y, después, cuando el incidente era más lejano, necesitaba un tiempo para recuperarse.
Barreiro, que se suponía que no quería saber nada del reality tras su escandalosa partida, se metió en la polémica: “¡Pobre Karina! ¡Qué desmayo! Eso sí, fue un desmayo con glamour”, y Palmiero imitó la voz de Jelinek: “Estoy muy cansada y me tomo una semana”.
No se sabe por qué, pero Jelinek salió sólo (por ahora) al cruce de Barreiro, la única que no sigue en el certamen y se fue en medio de una polémica: “Siento que Dolores se está colgando de este tema como lo hizo y lo hace otra gente para tener un poco de prensa”.

Fuente: www.popularonline.com.ar











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