domingo, 26 de abril de 2009

SUELEN DEJAR SUS CARRERAS POR AMOR

Acompañaron a los hombres más exitosos y tienen que comenzar de nuevo en una etapa difícil, tanto por el reacomodamiento interno como el interés mediático.

Creyeron haber descubierto a un compañero para para toda la vida, pero la pasión y el amor se fueron diluyendo con el correr de los años y finalmente no quedó más opción que la separación, momento poco deseable para los mortales, más aún si son figuras reconocidas cuyas vidas privadas terminan convirtiéndose en tema ineludible de los programas del espectáculo que pronuncian sus nombres hasta el hartazgo.
Mientras ellos continúan con sus trabajos recogiendo éxitos y elogios por los medios, ellas -las mujeres que han acompañado a los hombres más importantes de la farándula y el espectáculo- tienen que despegarse de la fuerte figura de sus ex y comenzar a brillar con luz propia.
Durante años postergaron su carrera por su familia. Pese a que el refrán reza que “detrás de todo gran hombre hay una gran mujer”, ellas demostraron que siempre estuvieron acompañando a los referentes más importantes del ambiente mediático, pero no por eso han sido la sombra y que sólo se trata de superar la ruptura y lanzarse a reconstruir sus vidas.
Hoy Paula Robles es la mujer más buscada por la prensa del corazón. Tras los rumores de separación de Marcelo Tinelli, la bailarina se dejó ver en pocas oportunidades y, ante la consulta de los cronistas, sólo sonrió sin negar o confirmar lo que ya sería un hecho.
Durante su matrimonio, Robles buscó siempre mantener el bajo perfil. Dice que desde chica anhelaba con subir a un escenario para bailar y entonces estudió danza clásica en el Teatro San Martín. Después de presentarse en un casting quedó seleccionada para formar parte del cuerpo de baile del programa Ritmo de la Noche, que conducía Marcelo. El aún estaba casado con Soledad Aquino -la madre de sus dos primeras hijas-. Corría el año 1993, Marcelo estaba dando el gran salto a nivel profesional. VideoMatch y Ritmo de la Noche se instalaban como lo más visto de la programación; pero a nivel sentimental atravesaba una crisis que terminó en divorcio. Y entonces, la chica de 26 años, que bailaba cada domingo en el ciclo, lo conquistó.

Dejó la carrera

Con Paula se casó en 1997. Se convirtieron en los padres de Francisco y Juana, ella abandonó su carrera y se dedicó de lleno a su familia, mientras el nombre de Marcelo fue creciendo y reafirmándose como uno de los más importantes de la televisión argentina.
Durante los quince años que duró la relación, Paula participó sólo en la obra de teatro Vuelos Aires, con la dirección de la coreógrafa Brenda Angiel, a mediados de 2004. En 2007, golpe de efecto o deseo personal, Paula aceptó participar de Bailando por un Sueño, donde pudo lucirse y empezar a ser reconocida por el público, más allá de su marido. Robles demostró que ser “la mujer del jefe” no fue la razón que le habilitó el camino a la final del concurso, sino que además de esposa y madre era una bailarina con un gran talento.
Pero eso ocurrió hace casi dos años y ahora Paula y Marcelo ya no eligen compartir sus vidas y se reúnen con abogados para dialogar sobre la millonaria división de bienes. ¿Qué pasará con esta mujer que estuvo casada con el conductor más famoso del país? ¿Podrá Robles dejar de ser la ex de Marcelo Tinelli para hacer su propio camino en el mundo del espectáculo? Las respuestas sólo las dará el tiempo. Por ahora tiene como proyecto encabezar en su calidad de bailarina el proyecto coreográfico que está preparando Hernán Piquín.
En las pocas apariciones públicas que tuvo en los últimos días, Paula intentó disimular su dolor y pese a que sus ojos mostraban cierta tristeza, trató de dibujar una sonrisa en su rostro. A él, en cambio, se lo fotografió con una expresión menos alegre en solitarias compras para abastecerse de comida y sus compañeros de ShowMatch reconocieron que está atravesando un momento muy difícil.
Seguramente no será un año fácil para ninguno de los dos. Las cámaras y flashes los acompañarán para ser testigos de cómo encararán sus vidas de ahora en más. No es una novedad. La separación de las grandes figuras suelen suscitar el interés del público sobre cómo la superan sus ídolos y mostrar que nadie tiene todo lo que quiere en la vida.

El amor después del amor

Sólo basta recordar el divorcio de Adrián Suar y Araceli González. Aunque hayan tenido varias reconciliaciones y separaciones, durante mucho tiempo Araceli se refería en cada una de sus apariciones públicas a su ex y confesaba que le costaba mucho volver a formar una pareja. Hasta hubo un momento en el que se quejó por la falta de ofertas laborales y acusó a los productores de no ofrecerle trabajo por haber sido la mujer de Suar.
La historia de Suar y González se inició a principios de los 90. Se conocieron cuando ambos actuaban en La Banda del Golden Rocket. Araceli ya era una mujer admirada por su belleza y Adrián había trabajado en el exitoso Pelito. En ese entonces fueron varios los que se asombraron de que sea Suar el elegido por la chica de tapa de las revistas.
Ambos eran muy jóvenes y terminado el ciclo, Suar encaró su carrera como productor. Después de algunos programas que pasaron desapercibidos, Araceli fue testigo y consejera de los orígenes de la productora Pol-Ka, que en poco tiempo se convirtió en la hacedora de diversos éxitos televisivos y cinematográficos.
Contra todos los pronósticos, se habían convertido en una de las parejas más exitosas y sólidas del ambiente. Como Marcelo y Paula, Araceli y Adrián se casaron en 1997, después de varios años de convivencia. Fue sin dudas uno de los eventos del año, con coberturas especiales desde helicópteros que violaban el pedido de privacidad solicitado por los novios. Al poco tiempo se convirtieron en los papás de Tomás.
Luego de una década juntos, a mediados de 2002, la pareja anunció su separación. Entonces él ya no era un incipiente actor de tiras para adolescentes sino un productor que, con El Hijo de la Novia, había llegado hasta la pasarela de los Premios Oscar, mientras ella era una modelo consagrada que empezaba a conquistar la televisión.
Durante mucho tiempo intentaron recomponer el vínculo y ambos hablaron en algunas oportunidades de su deseo por una reconciliación. A él se lo vinculó con varias actrices y modelos, mientras que ella se mostraba más reservada con su vida privada y en algunas ocasiones confesó que sentía que los hombres “me tienen miedo” y que apelaba a redes virtuales para conocer gente.
No fue un camino simple para la modelo devenida actriz y conductora. Hoy, a la distancia, Araceli reconoce que “lo más sano que nos pasó fue habernos separado, lo más real, pero costó” y calificó a la relación con Suar como “muy mediática, se nos hacía muy difícil poder mantener nuestra privacidad”.
“Fue una relación de quince años muy intensa, la más fuerte que tuve, y lo único que quise hasta las últimas consecuencias fue intentar pelearla: por mí, por él, por mi hijo, por mi hija. Además, darme cuenta y trabajar en análisis que las relaciones también se terminan”, asegura Araceli.
En 2007, Araceli y Adrián vivieron el último intento de reconciliación, pero ya no podían volver a ser como antes. “Si bien no llegamos a convivir, 2007 fue un año de prueba. No lo hicimos porque no queríamos generar, si eso no funcionaba, algo abrupto para los chicos. En esta separación está todo más que relajado. No es como la primera, que sentí un agujero acá en medio del pecho”, manifestaba entonces Araceli, que siempre se mostró la más afectada por la separación.
Después de bastante tiempo en soledad, Araceli volvió a reencontrarse con el amor de la mano de Fabián Mazzei. Fue en el verano de 2008, a pocos días del estreno de El Conquistador del Fin del Mundo, un programa de entretenimientos que el actor condujo nada menos que en la pantalla del 13.
Araceli echaba así por tierra la posibilidad de volver a reencontrarse con Suar y le liberó el camino para que el productor también reconozca la relación con la actriz Griselda Siciliani, a quien había conocido en 2005 y ya entonces habían corrido rumores de un affaire.
Cuando se conocieron ella actuaba en Revista Nacional, una obra producida por Pol-ka, y testigos aseguraron que “fue un flechazo”. Griselda acababa de terminar una relación de varios años, pero recién después de tres años se dejaron ver juntos por primera vez, cuando ella ya había pegado el salto a la popularidad con su protagónico en Patito Feo.
Mientras Adrián sigue siendo el hombre fuerte de Canal 13, el presente laboral de Araceli está envuelto en una incertidumbre tras su paso por la obra de teatro Closer el año pasado, la que abandonó acusando un pico de estrés. Dice que hoy prioriza tener una vida tranquila, menos ambiciosa, y que sueña con una vida en la playa.

Fuente: www.popularonline.com.ar

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