Nicolás Armengol al igual que Pampita festejó porque le pudo arrancar una gran sonrisa a los chicos del Garrahan: “La verdad es que no caigo. ¡Es maravilloso todo esto!”, dijo entre lágrimas. Y reconoció que la final no fue la mejor gala: “Lo que pasa es que a mí me bajoneó mucho cuando mostraron el videoclip y allí mi mamá hizo público la enfermedad de mi hermano, un cáncer cerebral. Fue algo que nunca se dijo y que se lo mantuvo en secreto. Pero mi mamá lo decidió y me parece que es valorable porque me parece bien desmitificar el tema y que eso haya servido para entender, también, que hay muchos chicos con cáncer”.
En cuanto al puntaje del jurado, Armengol lejos de discutirlo se hace una autocrítica: “Hoy estábamos muy nerviosos porque era una noche especial, de mucha emoción. Y es verdad que en el primer ritmo nos perdimos un poco en la pista”.
Luego el bailarín le dio en parte la razón a Pampita: “También es como dijo Caro en un momento... es verdad que éste no es un certamen de bailarines. El puntaje no fue injusto porque, de veras, creo que no fue nuestra mejor gala. Para Fidalgo sí fue su mejor gala. Nosotros no tuvimos el brillo que sí conseguimos en la semifinal”.
Fuente: www.popularonline.com.ar
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