No creía que se evaluaba también el crecimiento”, dijo Carolina “Pampita” Ardohain, evidentemente molesta, en uno de los pocos momentos de discusión de la final de Bailando por un Sueño 2008, el programa de Marcelo Tinelli que produce Ideas del Sur para Canal 13. Lo que pasaba era que el jurado ya le había dado su punto a Laura Fidalgo -bailarina consumada- en cada uno de los tres ritmos que se habían presentado hasta ahí y en el cuarto, el voto para la vedette de Carmen Barbieri vislumbraba otro revés para la modelo, como finalmente ocurrió. “En todo el certamen siempre tuvimos en cuenta la evolución de las parejas, pero en esta instancia tenemos que premiar al que mejor baila”, contestó tajante Jorge Lafauci y también se inclinó por Fidalgo, tal como instantes después haría Moria Casán. Sólo Gerardo Sofovich se compadeció de Pampita y le dio el voto consuelo.
Pero Pampita y soñador Nicolás Armengol, como dignos sucesores de Irineo Leguisamo, embalaron en el tramo final y se quedaron con la corona del programa que dominó la televisión durante la mayor parte del año.
A la altura de la queja de Pampita, Laura Fidalgo y Miguel Brandán goleaban 4 a 0 a una compungida Ardohain, sostenida por Nicolás Armengol, su soñador. Pero en un rato la situación cambiaría por completo. Los votos telefónicos favorecieron a a Pampita por escaso margen y la final quedó empatada en cuatro puntos. Así, por primera vez, Tinelli tuvo que habilitar una segunda línea telefónica -que en este caso fue gratuita- para que el público desempatara. La segunda votación también fue para Ardohain-Armengol y se desató la alegría de la pareja que había empezado perdiendo.
En realidad, el sistema de la final hace irrelevante la opinión del jurado. Se bailan cuatro ritmos y el jurado otorga otros cuatro puntos, pero los votos telefónicos equivalen también cuatro puntos, con lo cual los preferidos de la gente nunca pueden perder. Porque si llega a haber empate sufraga el público nuevamente y las probabilidades de que reciba más votos la pareja que perdió la votación inicial son prácticamente nulas. Pero, claro, la pareja que va atrás en el tramo inicial, el del jurado, seguramente no estará cómodo con esa situación.
El jueves, la noche de despedida de Bailando -y de ShowMatch porque Patinando por un Sueño terminó días antes- tuvo emoción (se pasaron videos con saludos de sus familiares y amigos), rating (un pico de casi 31 puntos a minutos de las 2 de la mañana) y un suspenso eterno precisamente porque hubo un inédito desempate y el programa se extendió mucho más de lo habitual. Se bailó disco, axé, reggaetón y samba de ballroom. En dos ritmos el jurado fue unánime (todos con Fidalgo) y así otorgó sendos puntos a la vedette. En los otros dos Laura le ganó 3 a 1 a Pampita y también cosechó los puntos en juego. La pareja que se consagró luego de sufrir lució un tanto nerviosa, un poco por los videos que se pusieron al aire y otro poco ritmo a ritmo el jurado prefería a Fidalgo y Brandán. Pero después vendrían la dos decisiones populares para Pampita y Nicolás y el estallido de la pareja campeona que no dejaba de hablar del sueño por el que había participado y que, al fin, respiró después de una noche larga que había arrancado difícil.
Fuente: www.popularonline.com.ar
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