Granata dijo que vivió un calvario con el Ogro y se solidarizó con Victoria Vanucci.
Sin pelos en la lengua, Amalia Granata se despachó otra vez contra su ex pareja Cristian Fabbiani, el padre de su pequeña hija, Uma. Esta vez la bomba sexy fue más a fondo y blanqueó que Cristian “El Ogro” Fabbiani en más de una ocasión le levantó la mano: “A los cuatro meses de mi embarazo me di cuenta que iba a terminar siendo una mujer golpeada. Cuando buscábamos a Uma me trataba como a una reina. Era todo mágico. Después, vinieron los altibajos de él, las depresiones”.
Si bien Granata se solidarizó con Victoria Vanucci en Intrusos en el Espectáculo, aseguró que: “Lo hice como mujer. Ojalá que con mi historia pueda ayudar a otras mujeres. Yo no sé lo que pasó con ellos porque no duermo en la misma cama que ellos. Yo cuento desde mi historia. Ahora yo no sé a qué se refiere ella (por Vanucci) cuando dice que al Ogro lo está cuidando. No me gustan las personas que se victimizan. No me va, no me cierra. Ella ante los medios ponía la mejor cara para decir que con el marido estaban felices, cuando en realidad estaban para el orto (sic.). El tipo la caga a palos, entonces ¿hay que cerrar la boca y respetarlo porque es tu marido?”, se preguntó.
Granata insistió: “Yo separo las cosas. Una cosa es que me solidarice con ella y otra son las cosas que me hizo a mí. Yo no me olvido cuando dijo que no cuido a mi hija. Me solidarizo como mujer, porque lo sufrí. Pero el papel de víctima que jugo ella no me lo creí. Ya viví un infierno con él. Al principio es divino. Todo es color de rosa y, de repente, aparece su carácter bipolar”.
“Vanucci y Fabbiani se llevaban como el c...”
Respecto de Fabbiani, Granata sostuvo: “El está muy deprimido. Tiene una junta que no lo ayuda. El defiende a capa y espada a sus amigos. Será que tenemos otros valores de la amistad y de la familia. El es muy agresivo verbalmente. El quiere hacer lo que quiere”.
“Había química con El Ogro, había buen sexo. Conmigo él era goleador de Rumania, era un jugador que se destacaba. Ahí, si se enteraban que salía a la noche, lo multaban. No es como acá. Fabbiani tiene mentalidad básica, primitiva. A mí se me fue la ilusión del enamoramiento. No soy Einstein, pero puedo mantener una conversación. El no”, confió Granata y agregó que “también le miente a su representante y a su familia. Tiene una personalidad difícil, que ni siquiera Freud podría entender si se levantase de la tumba”.
Granata no dejó de criticar a Vanucci: “A mí me llegaron muchos rumores de las infidelidades de él. De hecho, me encontré con un periodista y me preguntó si podía ser que Vanucci tuviera algunos moretones, si Fabbiani era agresivo. Yo no lo digo, él se pone en evidencia cuando insultó a algunos periodistas e incluso se agarró con la hinchada de su club. A mí me parece que la frase predilecta de ella es: ‘No seré feliz pero tengo marido’. Ella salía en muchos móviles y decía estar feliz cuando siempre se llevaron como el culo”.
Fuente : www.popularonline.com.ar
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