El cantante galés Tom Jones, en su regreso a los escenarios argentinos, brindó un concierto poblado de climas donde recorrió su vasta trayectoria, ante un estadio Luna Park completo que cantó con su ídolo.
Jones, demostrando que su música no está pasada de moda, muy por el contrario, vigente y actual, por espacio de poco más de dos horas de show, interpretó buena parte de sus clásicos y también le agregó composiciones nuevas de su más reciente disco.
Secundado por una clara, compacta y efectiva banda (dos teclados, guitarra, bajo, vientos y dos atractivas coristas), el cantante cuyo nombre es Thomas Jones Woodward, entonó composiciones nuevas de su repertorio como Sugar Daddy (compuesta por Bono de U2), In Style and Rhythm, I`m Alive, Give a Little Love, If he Should Ever Leave You y 24 Hours -título de su último CD-.
Los clásicos aplaudidos
En estas canciones dejó en claro que no sólo la balada, el soul o el rock, son sus fuertes, sino que le agregó sonidos modernos con máquinas incluidas, y la prueba es que tomó para sí temas de la reconocida compositora Kara Dioguardi, quien a su vez es jurado de American Idol.
También brindó un momento de música country con guitarras y sonidos apropiados en Green Green Grass of Home y Save the Last Dance, logrando la admiración de un público donde abundaron las parejas maduras y jóvenes que disfrutaron del sonido de la música de los `70 y `80.
Pero el pico más fuerte de la actuación que no tuvo baches, muy por el contrario, estuvo marcada con los clásicos del estilo de It`s Not Unusual, Sex Bomb, What`s New Pussycat, Delilah -coreada por la gente-, She`s a Lady y Thunderball (banda de sonido de la película de James Bond, protagonizada por Sean Connery).
En varios pasajes del show habló sobre el efecto de la música en su vida, y le agradeció permanentemente a Dios por haberle brindado el don de su voz.
Fuente : www.popularonline.com.ar
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