Rage cerró la primera noche.
Las 30 mil personas que se dieron cita en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, en la Costanera Sur, desafiaron a la lluvia para disfrutar de los conciertos de las bandas estadounidenses Rage Against The Machine y Queens of the Stone Age, dos de los grupos que renovaron el género del rock duro y el heavy metal.
La cantidad de asistentes confirmó que ambas agrupaciones tienen público propio en la Argentina y que la expectativa para verlas era muy grande, más aún en el caso de Rage, que ayer concretó su primera visita.
El plato fuerte y el cierre de la jornada del Pepsi Music estuvo a cargo de los Rage, el combo liderado por el vocalista Zach De la Rocha, el guitarrista Tom Morello, el bajista Tim Commerford y el baterista Brad Wilk.
Los Rage trajeron su rock guerrilla o su rap-metal-guerrilla a Buenos Aires, con sus letras que apuntan profundamente contra el establishment estadounidense, el sueño americano, el clan Bush y las corporaciones.
El combo está construido sobre tres instrumentistas notables como Morello -un moderno dios de la guitarra-, Commerford y Wilk, y sobre ellos se monta la prédica rapera del ruloso De la Rocha, con sus letras con alto compromiso social a favor de los inmigrantes y de denuncia de los privilegios que las corporaciones tiene en Estados Unidos.
Parte de esa prédica se trasladó a la Argentina, donde el grupo recibió a obreros de la fábrica recuperada de cerámicos Zanón para conocer la experiencia obrera y exhibió durante todo su show una gran estrella roja en el centro del escenario.
Los Rage no conocen de medios tiempos o de baladas, las partes musicales van desde el heavy, pasando por el funk hasta el hard rock, mientras el cantante no entona melodías ni estribillos, dispara consignas e historias como una propaladora post Rum DMC.
La noche fue un derroche de clásicos con canciones como People of the Sun, Know your Enemy, hasta que en Bulls on Parade, De la Rocha rimó con la base “Obreros de Zanón, obreros sin patrón”, mientras abajo el pogo era una marea de cuerpos sudorosos chocando.
La banda hace un parate y De la Rocha comienza a predicar contra la guerra en Irak, la explotación obrera y lanza la frase: “Los piqueteros son un ejemplo para todo el mundo”, reivindica al Che Guevara y la emprende con Wake Up.
Extasiados y sorprendidos por el recibimiento de la gente, los Rage volvieron al escenario para tocar Freedom y Killing in the Name, en los que volvió a lucirse Morello con su arsenal de riffs y solos. Un rato antes, el escenario había estado ocupado por los Queens of The Stone Age, el combo liderado por el guitarrista Josh Homme, que también cambió las formas del heavy metal y del hard rock.
Con innegables influencias de los primeros discos de Black Sabbath, Homme y todo su combo, construyen con economía de acordes un hard rock notable, con los pasajes de cuelgue instrumental. Con un enorme despliegue fueron pasando Feel Good Hit of the Summer, The Lost art of Keeping a Secret, 3’s & 7’s, Sick Sick Sick y Burn on the Wich, en los que la banda trasladó al público a diferentes climas y atmósferas.
En su tercera visita a la Argentina, los Queens arrancaron a la gente de la humedad con los psicóticos riffs de Go with the Flow, No One Knows y Songs for the Dead, abriéndole las compuertas a un gran pogo.
La noche cerró bajo la lluvia, con la gente partiendo con el estómago y las venas satisfechas de rock.
Fuente : www.popularonline.com.ar
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