Susana Giménez en el living de su programa junto a Moria Casán cuando todo era amistad.
Cuando Moria Casán se pelea con alguien, la cosa va en serio. Y lo mismo se puede decir de Susana Giménez. Las dos divas están en cortocircuito desde fines del año pasado.
Desde entonces ni se vieron, ni siquiera se hablaron para aclarar las diferencias que las tienen alejadas. Pero el último viernes por la noche se produjo el primer encuentro casual y ambas respondieron con la misma moneda: la indiferencia.
Se obviaron. Las dos coincidieron en el mismo restaurante del barrio de Recoleta. No se saludaron, ni siquiera atinaron a tender puentes de paz en situaciones casuales.
Moria llegó al concurrido restaurante y se sentó en la misma mesa de siempre, ya que es habitué del lugar, en tanto que Susana se ubicó en la otra punta, pero cualquiera de las dos que hubiera querido, aunque sea, levantar la mano, se hubiera visto claramente. Sin embargo, eso no sucedió.
La cena transcurrió en la más absoluta indiferencia entre las divas que, durante años compartieron cartel y espacios televisivos y, al parecer, el enojo sería mutuo. Moria le reclamaría a Susana su presencia a las invitaciones de cumpleaños. En tanto, la diva de los teléfonos no entiende el enojo de Casán.
Así las cosas, pero se dice que el tiempo cura las heridas, pero está claro que aquí no pasó suficiente tiempo para cicatrizar las heridas. También hay peleas que son inexplicables y entre ellas no se comprende por qué se pelearon.
Munición gruesa
Al parecer, entre las dos no pasó nada grave y si sucedió, quedará sepultado en el más hermético silencio. El problema es que cuando Moria ‘prende el ventilador’ puede salpicar más de la cuenta.
El enojo de Susana con Moria surgió el año pasado cuando ésta en la última emisión del ciclo periodístico de La Cornisa, que conduce Luis Majul, tiró munición contra la diva de los teléfonos cuando se le pidió una opinión: “No le creo la amistad ni que me quiere. Siempre que la invito no puede venir. Y siempre que la producción me llamaba era porque nadie quería ir al programa, yo estaba de onda. Y no por ser amiga, sino porque me lo pedía”.
Si hay alguien que no quiere conflictos con sus pares es Susana. Si bien con Marcelo Tinelli lo sobrelleva y cada tanto lo reta y le pide que sea más caballero, con Moria la indiferencia y el silencio son los recursos que utiliza como defensa.
Lengua karateca
Para una lengua filosa como la de Moria pareciera que no habría mejor estrategia que no dar pie a una contestación. Susana por lo bajo habría comentado a sus íntimos, a la raíz de la pelea Moria-Gasalla, que ella jamás iba a atacar a una de sus estrellas de su programa. Quizá Moria le pedía que esbozara una mínima defensa hacia ella.
El encontronazo Moria-Susana en la semana no pasó a mayores. Porque esta vez la misma Moria también lo dejó pasar por alto. Los paparazzis no pudieron retratar ni presenciar semejante indiferencia de dos divas que solían hablar de la intimidad en el living de Susana y divertirse con sus guiños. Hoy están distanciadísimas, y salvo raras excepciones, Moria se reconcilia con quien ella considera enemigos acérrimos.
La relación de Moria con Mirtha Legrand, Antonio Gasalla y Susana Giménez pareciera no tener retorno. Con el único que mantiene un juicio es con el capocómico, quien a su vez dijo que él no dijo lo que salió publicado en un portal de Internet.
Fuente : www.popularonline.com.ar
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