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BEVERLY HILLS, EEUU (AFP) - La actriz estadounidense Lindsay Lohan empezó el martes a purgar una pena de 90 días en una cárcel de mujeres de Los Angeles, en medio de un inmenso despliegue de medios hipnotizados por las desventuras con las drogas y la justica de la otrora promesa de Hollywood.
Medio sonriente, vestida de traje naranja y con el pelo suelto, Lohan se tomó la fotografía del fichaje poco después de ingresar a la cárcel, la cual fue reproducida por los medios locales de Los Angeles.
Por el momento, la prensa especula que Lohan permanecerá solo 23 días en la cárcel, o una reducción de 25% de la condena de 90 días, debido a medidas que toman las cárceles de California con condenados por delitos considerados menores, a raíz del hacinamiento.
El portavoz del Departamento del Shériff de Los Angeles, Steve Whitmore, dijo a la prensa apostada en las afueras del centro penitenciario que la joven "ha sido extremadamente cooperativa", aunque una funcionaria de la cárcel se quejó sobre todas las medidas de seguridad que alteraron el desarrollo normal del centro.
Tras una breve comparecencia ante la jueza Marsha Revel, que confirmó la sentencia de 90 días de cárcel por violar la libertad condicional por conducir bajo estado de ebriedad en 2007, Lohan fue esposada, subió a un automóvil policial y fue trasladada al centro correccional de mujeres Lynwood, al sur de Los Angeles, seguida por cámaras de televisión desde helicópteros.
Lohan, vestida con un jean, una chaqueta de cuero negro y una camiseta, se presentó después de las 08H50 (15H50 GMT) y luego fue trasladada a la cárcel.
Unas 24 horas después de que la actriz recobre su libertad, tendrá que ingresar a un centro de rehabilitación contra las drogas por otros 90 días, según la sentencia de la jueza Revel, que parece muy estricta en hacer cumplir esta fase de la pena.
La joven llegó en una camioneta negra con vidrios oscuros e ingresó a la corte sin hacer declaraciones seguida por su abogada, Shawn Chapman Holley.
A última hora del lunes Chapman Holley volvió a asumir como abogada de la actriz luego de haber renunciado la semana pasada, y después de que Robert Shapiro, quien el viernes anunció que la defendería, renunció sin dar mayores explicaciones también el lunes.
El padre de la protagonista de "Mean Girls" (2004), Michael Lohan, llegó al tribunal poco antes que la hija, acompañado de otra abogada: "Te queremos Lindsay", dijo cuando vió a Lohan llegar a la sala y se declaró "devastado" ante el hecho de que su hija fuera encarcelada.
Decenas de periodistas, estadounidenses y extranjeros, paparazzi y cinco helicópteros esperaron el arribo de la joven de 24 años a la corte, donde también llegaron fanáticos y turistas que paseaban por ahí y se encontraron con una historia típica de Hollywood, que deseaban guardar como recuerdo con fotos desde sus teléfonos celulares.
"Estoy aquí porque Lindsay merece el apoyo de todo el mundo", dijo a la AFP Jake Byrd, un fanático y cazador de autógrafos de Hollywood que levantó una pancarta en apoyo apenas la vio bajar del automóvil.
La actriz "Herbie Fully Loaded" y "A Prairie Home Companion", era una joven estrella del canal Disney y desde 2005, cuando empezó a tener más oportunidades en el cine, ha tenido varios problemas judiciales y esporádicas estadías en centros de desintoxicación que han mermado su progreso en el mundo del espectáculo, donde fue considerada como una joven promesa.
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