La anestesia que le suministró Conrad Murray fue fatal, de acuerdo a la autopsia
LOS ANGELES.- El cantante Michael Jackson murió por una sobredosis del anestésico intravenoso propofol, que le recetó su médico Conrad Murray, según revelaron los datos de la autopsia. El propofol habría sido mezclado con otros medicamentos, según consta en unos documentos policiales que trascendieron ayer a la prensa citados por el diario Los Angeles Times. Luego de más de un mes de espera, la Justicia de Los Angeles dio a conocer los resultados de la autopsia realizada al artista, que revelaron que la muerte fue por una sobredosis de propofol. Niveles excesivos En la orden de registro emitida para investigar varias propiedades en Houston, presuntamente relacionadas con el fallecimiento de Jackson, se mencionó que en el análisis forense realizado por las autoridades angelinas se encontraron niveles excesivos de propofol en la sangre del cantante. Se trata de la primera información que se hace pública respecto de los resultados de las pruebas oficiales de la autopsia del Rey del Pop. Según esa documentación, durante semanas Murray le proporcionó propofol a Jackson, aquejado de insomnio y fuertes dolores, y eso resultó fatal. El informe policial explicó que Murray había admitido en los interrogatorios efectuados por los agentes de Los Angeles que había estado tratando a Jackson de insomnio durante las seis semanas anteriores a su muerte empleando diferentes medicamentos. Murray declaró que, para evitar una dependencia creciente de la droga, había bajado la dosis suministrada al cantante poco antes de su muerte, y le había proporcionado en cambio otros medicamentos menos fuertes. El cardiólogo empezó inyectando al artista 50 miligramos de propofol aunque fue bajando la dosis por temor a que Jackson pudiera estar creando una adicción a ese fármaco. Murray rebajó a la mitad la cantidad del fuerte calmante y combinó su efecto con el de dos sedantes, lorazepam y midazolam. El médico afirmó que dos días antes del fallecimiento del cantante retiró el propofol de la mezcla. Curiosamente, el cardiólogo es investigado en relación a la muerte de Jackson, pero por el momento no hay cargos en su contra, según informó la agencia DPA. El 25 de junio, día de la muerte de Jackson, Murray explicó que a la 1.30 de la madrugada hora local proporcionó valium al Rey del Pop para ayudarle a dormir pero que, como seguía desvelado, le inyectó media hora más tarde lorazepam. Quería sí o sí un anestésico Jackson continuaba despierto, por lo que a las 3 de la madrugada optó por suministrarle midazolam, a la que siguieron sin éxito otras sustancias no especificadas hasta que finalmente el médico le inyectó 25 miligramos de propofol a las 10.30 de la mañana. El doctor aseguró que Jackson había pedido reiteradamente que se le administrase ese anestésico. El artista se quedó dormido y Murray se ausentó para hacer unas llamadas telefónicas, según declaró a la policía. A su regreso a la habitación Jackson no respiraba y comenzó a practicarle la reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron los servicios de emergencia y el cantante fue trasladado al hospital de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), donde fue dado por muerto alrededor de las 14 hora local. Fuente : www.popularonline.com.ar |
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