Leonardo Tusam al salir de la peligrosa prueba.
El ilusionista Leonardo Tusam, logró desafiar al frío extremo al permanecer encerrado durante 24 horas en un cubo de hielo gracias a su poder “de control mental”. El “hipnotizador”, tal como él se define, se había encerrado el jueves, en el cubo de siete toneladas de puro hielo situado frente al Obelisco, para resistir “por tiempo indeterminado”.
Durante su permanencia en el cubo, de dos metros de altura y 1,60 de ancho, Tusam no ingirió líquidos ni alimentos, no durmió, se mantuvo de pie en todo momento, debió dosificar su oxígeno y apelar “al control mental” para evitar que baje la temperatura interna del cuerpo, explicaron los organizadores.
“Es una prueba de resistencia al frío extremo nunca antes realizada en el mundo”, indicó un comunicado de la organización del desafío, para el que el ilusionista se preparó durante meses con exposiciones en cámaras de fábricas de hielo, pruebas de ayuno, resistencia y sueño, rutinas de gimnasio y control médico.
Tusam aseguró que éste fue el desafío “más grande” de su vida como homenaje a diez años de la muerte de su padre, el recordado ilusionista que sorprendía con sus pruebas de riesgo.
Recordar al padre
“Lo más importante era hacer algo que a la gente le gustara, esta especie de trucos raros, que no es magia y recordar a mi padre”, dijo el ilusionista, horas después de abandonar el cubo, mientras se restablecía en una clínica.
También señaló que “durante estas 24 horas, tuve ganas de irme, hubo momentos clave, como la madrugada o las últimas tres horas, pero estaba mentalizado para llegar a las 24 horas” y respecto de la temperatura, dijo que “cuando entré, era de -2 grados, cuando no tenía la tapa, después bajó a -5, luego -8, subió y bajó varias veces, pero traté de concentrarme en el tema de las pulsaciones”.
Sostuvo asimismo que “trataba de aumentar las pulsaciones para que no me baje la temperatura, por momentos se complicó, no podía subir mucho y estuve cerca del límite”.
Durante la prueba, Tusam hizo ayuno, “lo último que comí fue el desayuno a las 10.30 de ayer (por el jueves), por eso una vez que salí comencé primero con agua, algo de azúcar y después sólidos”. Además, realizó un tratamiento de kinesiología, para recuperar la movilidad en las articulaciones que “las tenía endurecidas”, según sus palabras.
Dudas de Cormillot
El médico Alberto Cormillot manifestó sus dudas de que el mentalista haya estado un día entero en un cubo de hielo, con temperaturas que van desde los 10 a los 18 grados bajo cero, porque, según dijo, “es virtualmente imposible”.
“Lo hace muy bien, pero hay que ver a qué temperatura está, porque a 10 grados bajo cero, sería un cubito”, aseguró el médico, quien agregó que “tendría que haber un escribano” que constatara la temperatura, porque en realidad “no podría haber resistido más de media hora a la temperatura que dijo haber estado Tusam. “Es un truco de magia, hay que tomarlo con el sentido de humor del caso, porque el chico lo hace bien”, sostuvo.
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