cabre y macedo en botineras. el galan rompio con fandiño.
Increíblemente muchos artistas se ponen celosos de arrumacos y demás de sus parejas... en las novelas. Y la batalla incluye hasta a los ex, como muestra Valeria Britos, enojada por los momentos gay de Cristian Sancho en Botineras.
Hay veces que la ficción se confunde peligrosamente con la realidad y los celos y cuestionamientos parecen estar a la orden del día en nuestra farándula.
Es así como parejas y ex parejas de actores y actrices no evitan manifestar abierta y públicamente sus reparos con relación a las escenas que muchas veces éstos deben jugar por sus respectivos trabajos. Lisa y llanamente confunden la ficción con la realidad.
Un caso reciente fue el de Valeria Britos quien disparó contra su ex, Cristian Sancho, por escenas gay que hizo en Botineras. El conflicto real es el reclamo de alimentos que asegura le adeuda a su hija. Con ese reclamo de fondo, Valeria pisó el acelerador por algunas escenas de cama de Sancho, como si la situación no se hubiera dado en la ficción sino en la realidad.
Britos aseguró que Camille, de 11 años, le preguntó si sabía que su papá era gay, luego de leer en un diario acerca de las escenas de sexo con Ezequiel Castaño en la tira.
“Son imágenes fuertes. Lo que siento es indescriptible... Ternura y envidia seguro que no me provocan... Yo podría hacer una escena lésbica pero no sé si me saldrían tan bien como a Cristian”, soltó irónicamente la actriz en diálogo con Bien de Verano Todo el Año, el programa que conduce Angel de Brito por Magazine.
“Usaba más cremas que yo”
Según parece, a Valeria le cuesta poner distancia entre los conflictos monetarios que mantiene con su ex pareja y la sensación que le produce el papel que a Cristian le toca jugar en la ficción: “Cristian es muy metrosexual, durante los años que estuvimos juntos usaba más cremas que yo”, aseguró, para remarcar que no le permite mirar a su hija Botineras, ya que hay escenas muy fuertes y lenguaje adulto, “a pesar de que él le dijo que lo haga”, aclaró.
Britos y Sancho están separados desde hace bastante tiempo, pero hay parejas “hechas y derechas” que también llegaron a correr peligro por los celos que muchas veces produce el hecho de confundir ficción y realidad.
Por su parte, Soledad Fandiño terminó su vínculo con Nicolás Cabré. Se supone que hubo un acercamiento entre el actor y su compañera en Botineras Isabel Macedo. Lo concreto es que Cabré y Macedo tuvieron audaces escenas en la tira que habrían molestado a Fandiño.
Es el caso de Wanda Nara, que ostenta el privilegio de ser una de las pocas botineras con papeles. Para la rubia -si bien se muestra feliz junto a su esposo Maxi López y su hijo- la vocación podría llegar a ser más fuerte que los celos y las presiones del jugador para que se dedique exclusivamente a su familia. Maxi no confunde exactamente realidad con ficción. No le gusta la exposición (verbal y física) de Wanda, quien alcanzó gran repercusión al ubicarse en el centro de la polémica.
Claro que ella quisiera encontrar un lugar en el mundo del espectáculo menos controvertido, pero el delantero prefiere que directamente se quede en casa.
Cierto es que para lograr el ansiado casamiento la rubia aseguró que renunciaría a su carrera. Sin embargo, el año pasado aceptó la propuesta de Marcelo Tinelli para participar de El Musical de tus Sueños. Aunque no tuvo mucha suerte dentro del certamen, las malas lenguas, que nunca faltan, comentan por ahí que la ex vedette está harta de los controles de su marido y que no deja de soñar con volver a convertirse en una “chica hot”.
Los celos del Ogro Fabbiani habrían sido los causantes de la separación de la pareja con Victoria Vanucci este verano, así como de los conflictos que la modelo tuvo con su representante, Leandro Rud. Después, claro, vinieron las salidas sospechosas del delantero hoy sin club y el enojo de la ex tenista.
El jugador le habría prohibido participar en desfiles y producciones de alto voltaje para los que su esposa es requerida, lo que habría agrandado la crisis entre ambos.
Aunque Fabbiani, si bien no es actor pertenece al ambiente farandulero, parece no comprender del todo el trabajo que desempeña su ahora reconquistada esposa y, por el momento, sólo el tiempo dirá si ella está dispuesta a ceder a sus requerimientos para conservar la pareja o elige en cambio jugársela por su carrera, más allá de lo que su marido opine o no.
La “botinera” Isabel Macedo fue una de las que estuvo en los últimos tiempos en el ojo de la tormenta por razones de este tipo. Primero fue el conflicto con Carolina Pampita Ardohain quien no soportó las escenas eróticas -y algún episodio fuera de los sets- entre la morena y su marido -el chileno Benjamín Vicuña- en Don Juan y su Bella Dama, acumuló bronca y la descargó finalmente contra Macedo a los golpes en un boliche de Punta del Este el último verano.
Y eso que la modelo había declarado tiempo atrás: “Soy celosa, pero no de armar escándalo. Eso nunca. Siempre simulo tener seguridad en el otro aunque en el fondo una cosita tengo”. La seguridad, al menos esta vez, parece habérsele ido de las manos.
También su amiga, Juana Viale, estuvo a punto de increpar a Macedo, por las escenas eróticas que juega con Gonzalo Valenzuela, aunque esta vez la sangre, al menos por el momento, todavía no llegó al río. Eso sí, Juanita pasa todo el tiempo que puede en el rodaje de la tira.
¿Salieron del set?
¿Fueron celos los que provocaron la separación de Florencia Bertotti y Guido Kaczka o el romance de la actriz con Federico Amador, su compañero en Niní, fue verdadero?
El límite entre la realidad y la ficción parece ser demasiado fino e impreciso. Pero lo concreto es que, aunque Flor y Guido -que son padres del pequeño Romeo- volvieron a mostrarse juntos tras el escándalo, hace varios días que la camioneta del actor no hace acto de presencia en el lugar.
En Niní el ardor de las secuencias sorprendió tratándose de un programa para adolescentes y que se emite en horario vespertino.
Los programas de espectáculos se cansaron de mostrar en su momento las públicas peleas de Nazarena Vélez con su ex, Daniel Agostini. El conflicto, que terminó con la separación definitiva de la pareja, habría tenido su origen en la exposición mediática que comenzó a tener Naza, después que el bailantero la tuviera “guardada” durante un par de años en su casa. Agostini, según él mismo declaró, nunca pudo superar ver a su mujer con poca ropa en producciones, revistas y desfiles hot.
Hasta cuentan que el feliz matrimonio conformado por Pablo Echarri y Nancy Dupláa se vio envuelto en un tema de celos por las escenas que el actor mantenía con Celeste Cid en Resistiré.
Dicen que Nancy -que por entonces se encontraba embarazada de su hija Morena- se negaba a ver aquellas más osadas recordando, quizás, que su relación con Pablo se inició en un set de televisión, ocasión en la que la realidad, sin dudas, pudo superar a la ficción.
Fuente : www.popularonline.com.ar
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