El primer envío se destacó por los musicales.
El debut de Susana Giménez tuvo todo el brillo esperado, pero hubo algunos detalles ocultos que hicieron trabajar más de la cuenta a la producción para que todo saliera como estaba previsto. Uno de estos percances tuvo que ver con el vestido, que no era el que originalmente había elegido la diva.
El vestido que debía utilizar Susana era uno blanco y muy escotado, que había sido comprado especialmente para la ocasión. Pero en el último ensayo del musical de entrada de la estrella, se le enganchó con uno de sus tacos y casi la hace caer al piso.
De allí que se tomó la decisión de usar el oscuro que no estaba en los planes de nadie y tuvo que ser arreglado de urgencia, con casi media docena de alfileres de gancho en un costado para evitar una abertura que dejaba al descubierto la parte superior de sus piernas.
El otro detalle de este primer programa de Susana fue la falta de tribuna. No fue por prevención a la gripe A ni ninguna otra excusa. Cuando estaban todos los extras listos para salir al aire, un directivo de Telefé se acercó con urgencia a la producción y les comunicó que era imposible usar la famosa tribuna.
El motivo de esa decisión es que los derechos de ese segmento del programa estaban registrados a nombre de Gino Renni, quien hasta el año pasado estaba al frente de esa platea. El directivo del canal prometió en la semana hacer los esfuerzos necesarios para intentar salvar la situación.
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