EL PARTE MEDICO DADO AYER.
Sandro evoluciona favorablemente de la cirugía a la que fue sometido el miércoles y continúa internado en terapia intensiva, sin asistencia respiratoria, según el parte médico difundido ayer.
Los médicos del Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento (Iadt) informaron que Sandro evoluciona “favorablemente con parámetros vitales normales, hemodinámicamente estable y sin asistencia respiratoria mecánica”.
El miércoles, Sandro fue sometido a una cirugía de resección colónica motivada por una infección urinaria y con la esperanza de poder someterse, no antes de setiembre, a un doble trasplante de pulmón y corazón que mejore decisivamente su calidad de vida.
“Esta operación, que era absolutamente necesaria, elimina la comunicación anormal entre el intestino y la vejiga”, destacaron ayer los médicos que lo operaron en el Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento (Iadt).
La operación a Roberto Sánchez, de 63 años, demandó poco más de tres horas de duración y se realizó en el mismo centro asistencial donde el intérprete se encuentra alojado desde marzo pasado.
Los chistes del idolo
Sin perder en ningún momento el buen humor, Sandro se la pasó bromeando sobre su estado de salud antes y después de la operación. “Que Dios los bendiga”, fueron las palabras a sus médicos antes de entrar al quirófano y después de abrir los ojos, cuando todo terminó.
Según trascendió, cuando le estaban poniendo una manta térmica, le dijo a sus enfermeras: “¡ya me están metiendo en el microondas!”. Al rato, cuando le estaban dando anestesia, del pinchazo se le movió una pierna involuntariamente. El hecho le causó gracia al Gitano, quien comentó: “Pensar que antes las movía cuando yo quería... ¡Y cómo las movía!”. Por último, cuando recibió su primera comida tras ser operado dijo: “Hace tanto que no como lo que quiero... ¡Cómo extraño una rica comida!”.
Como vemos, Sandro afronta este desafío del destino con gran hidalguía y buen humor. Esperemos que la ciencia logre devolverle al ídolo la calidad de vida que se merece.
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