El ataúd bañado en oro y rosas rojas nunca fue abierto.
LOS ANGELES (AFP).- Un féretro dorado bañado de rosas rojas trasladó los restos de Michael Jackson a su multitudinaria despedida pública en el Staples Center de Los Angeles, donde la familia se sentó a presenciar una ceremonia en la que estrellas y admiradores dedican epitafios para una leyenda.
Ante un canto gospel de Aleluya, el ataúd con Michael Jackson ingresó después de las 10H35 locales (17H35 GMT) a la tarima del Staples Center. En las primeras filas se encontraban los padres de la superestrellas, Katherine y Joe, junto a los tres hijos del cantante, Prince Michael, de 12 años, Paris, de 11 -que lloraba junto a su abuela- y Prince Michael II, de 7.
Familiares y amigos del artista realizaron una caravana fúnebre desde el cementerio de Los Angeles Forest Lawn, donde se realizó un velatorio privado, hacia el estadio Staples Center (a unos 20 km de distancia) para celebrar el legado del rey del pop.
La leyenda
"Michael fue un gigante y una leyenda en la industria musical. Y lo lloramos con los millones de admiradores alrededor del mundo", dijo un mensaje del líder sudafricano Nelson Mandela leído en la apertura de este homenaje poco antes de conocerse el mensaje de condolencia de su gran amiga Diana Ross.
I'll be there fue uno de los primeros temas que interpretó Mariah Carey en un acto que contó con la participación de los basquetbolistas Kobe Bryant y Magic Johnson, la actriz Brooke Shields, el reverendo Al Sharpton, Martin Luther King III, además de Usher, Stevie Wonder, Jennifer Hudson y el fundador del sello Motown de los Jackson Five: Berry Gordy.
Con el sobrevuelo de helicópteros y miles de fanáticos que ganaron su pase al homenaje en una lotería, el Staples Center estaba atestado de reporteros de todo el mundo.
Unas 17.500 personas ganaron una lotería para asistir a esta despedida, de las cuales 11.000 la verían en el estadio y 6.500 en pantallas gigantes en el aledaño teatro Nokia.
Millones de fanáticos en el mundo sintonizaron la despedida al ícono que fue transmitida por cadenas de televisión, mientras en las afueras del Staples Center fanáticos con o sin entradas eran blancos de vendedores ambulantes que ofrecían recuerdos del cantante por cinco y diez dólares.
El cementerio Forest Lawn, donde se realizó el velatorio a Jackson, acoge a muchas de las principales leyendas de Hollywood, pero es un recinto particularmente sobrio, que sería el destino final de Jackson.
Sus cenizas al viento
En un primer momento su familia quiso dar sepultura en su famosa hacienda Neverland (150 km al noroeste de Los Angeles), aunque algunos medios especulan con la posibilidad de que los familiares finalmente opten por esparcir las cenizas del artista en esa finca de fantasía.
El artista cuya transformación física casi monstruosa quedará grabada en su biografía, opacando sus innovaciones en los videos musicales y su record histórico de 750 millones de discos vendidos, es sobrevivido por sus dos padres, ocho hermanos y sus tres hijos.
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