“Si sos soltera te dicen gato y si estás casada te dicen interesada”, se queja Wanda.
Wanda Nara superó y con creces a la glamorosa y mediática Mariana Nannis por la exposición sin remordimientos de su vida de princesa rodeada de lujos. La comparación es inevitable ahora que Wanda acaba de ser tapa de una revista del corazón en la que muestra el regalo de su marido, el futbolista Maxi López: para sellar su amor eterno, el Día de los Enamorados le obsequió una Ferrari de un rojo furioso.
Chocha con su chiche nuevo, Wanda, que vive en Italia porque su marido es jugador del equipo de Catania, ya la probó y contó muy excitada que “manejé muchos coches pero la Ferrari es increíble. Me gusta correr, soy un peligro. Me cuido desde que va mi principito (su bebé, Valentino, de un año y medio) en la sillita de atrás. Pero si estoy sola, la acelero a morir”.
Cada vez que Wanda aparece en las revistas lo hace para mostrar a su familia y para exhibir la ropa y cartera de última marca que se compra en Europa. Si se quiere, un calco de la Nannis de los 90, pero Wanda viene a renovar el rubro: “No soy de su época. No viví lo que era mediáticamente Mariana Nannis. Creo que yo en esos años iba al colegio. Tenemos en común dos maridos futbolistas, facheros, rubios, de pelo largo. Ojalá mi matrimonio perdure como el de ella”. Y luego remató: “Si estás soltera sos un gato y si estás casada sos una interesada. Hay mucha envidia en el ambiente. Mi matrimonio dio tanto de qué hablar que con Maxi nos reímos”.
“Laburamos a morir”
Wanda sabe que sus espectaculares y desprejuiciadas declaraciones se amplifican por todos los medios. Sin embargo, cuenta que maneja bien el tema del dinero: “Fue difícil asimilar tener un marido millonario. Cuando lo conocí sabía que iba a estar en el centro de las miradas porque él tenía dinero. Pero, cuidado, yo también lo tenía. Los dos empezamos de cero, laburando a morir. No te voy a mentir, la plata es necesaria... Sin embargo, hay dos cosas que no se compran: la salud y el amor. Maxi tenía varias minas, y yo muchos chicos con más dinero que él”.
A esta altura de su vida, Wanda se siente muy satisfecha con la elección de su vida, de cambiar la farándula por la familia: “No quería terminar bailando en un teatro o desfilando y matándome con quinientas minas que mueren por estar en punta de pasarela. Deseaba esta familia y Dios me la dio. El resto que diga lo que quiera”.
Wanda ya no sorprende tanto por sus extravagancias, pero entre sus declaraciones de mujer glamorosa señala que “antes me encantaba la farándula, pero ahora se puso más complicada. Hay mucha droga cerca, que por suerte nunca toqué, alcohol, excesos...”.
La bomba sexy marca la diferencia con la competencia en su charla con la revista Gente: “mi imagen puede decir mil cosas, pero yo siempre fui para todos lados con mi familia. Reconozco que antes de Maxi me divertí y mucho, pero jamás derrapé. Fui por el borde sin caerme ”.
Fuente : www.popularonline.com.ar
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