Lo primero que hay que destacar es que Santiago Bal atiende su teléfono desde Salta, bien temprano a la mañana acompañado por Carmen Barbieri. Está de buen humor y contento por haber agotado las localidades y cuando se le consulta por su relación con su esposa aclara que "estamos desayunando y pasando nuestro mejor momento. Siempre estuvimos bien. Algún estúpido habló de crisis y lo nuestro es justo lo contrario. Crisis es cuando dos personas no se quieren ver y lo nuestro es precisamente que queríamos vernos más".
Su tono de voz cambia cuando se le pregunta por la pelea que tuvo con Tristán, lo que provocó el alejamiento del cómico del próximo espectáculo de la compañía. "Tristán es un pobre muchacho que anda sólo por la vida y me da mucha pena. La gente que anda sola hace estas boludeces pero ya me hinchó. No quiero verlo más ni hay vuelta atrás. No hay chances de reconciliación porque no lo quiero yo ni lo quiere él. Lo siento profundamente porque lo considero el último gran cómico que queda. Después de él se acabó".
Cuando se lo interroga acerca de si el enojo de Tristán tiene que ver con que los mejores remates de los chistes eran para Matías Alé, después de soltar una carcajada Santiago aclara que "no se puede ser tan ignorante. Es una debilidad de los cómicos que son tipos muy sensibles y tienen miedo a todo. Especialmente a los jóvenes que avanzan. ¿Vos creés que si escribo un sketch en el que estén ellos dos arriba del escenario el remate se lo voy a dar a Matías?. Durante tres años le escribí maravillosamente bien y él venía de fracaso en fracaso y llegó a tener el éxito que tiene en estos momentos gracias a Carmen y a quien le escribió los libretos para que se luciera. Este año puede considerar cualquier idiotez menos eso, porque esta escrita la parte cómica del espectáculo exclusivamente para él. Pero es tan ignorante que ahora se queja. Hasta un cuadro musical se le armó porque quería cantar y bailar. Pero los cómicos son tipos muy inseguros. Ocurrió que fue con el libreto a la oficina de Faroni a decirle que no le gustaba lo que estaba escrito. Trajo otros guiones y Faroni le dijo que estaba loco y le rescindió el contrato. Lo que quiero aclarar también es que no hubo más que una discusión verbal. ¡Mirá si dos viejos como nosotros nos vamos a garrar a trompadas! como se dijo por ahí. Terminaríamos internados en el hospital sólo por intentarlo".
Embalado ya en un monólogo imposible de parar, Bal agrega que "cuando hace tres años lo llamamos algunos me decían que estaba loco, que Tristán venía de hacer todos fracasos. Para mí es el último capocómico que queda, pero los cómicos son ignorantes, están lleno de inseguridades, dudas y miedos. Todos los años me hizo lo mismo con esto del guión. El primer año lo dejé pasar, el segundo también, pero este ya no quise dejarlo pasar. Es lógico que un humorista haga agregados en los textos y lo acepto. Pero preguntame si la gente se reía en la parte que estaba escrita o en lo que él agregaba. Los aplausos más grandes del espectáculo eran con lo que estaba escrito. Y pongo los guiones como prueba si alguien quiere corroborarlo".
Si bien quedó claro que Tristán ya no va a formar parte de "Bravísima", lo cierto es que todavía quedan algunas presentaciones de "Fantástica", donde comparten la obra. Al respecto Santiago aclara que "en el escenario nos llevamos de maravillas. Fijate que ayer comimos juntos todos los del elenco y yo lo tenía sentado enfrente. Brindamos por esta bendición de agotar localidades en todos lados y con esta alegría que estamos viviendo no tengo ganas de soportar a este idiota. Éramos treinta y dos personas y hasta Carmen, que no toma vino, levantó una copa e hizo un brindis con toda la compañía por el éxito".
Fuente : www.diarioveloz.com
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