domingo, 26 de septiembre de 2010

¿Son o se hacen?




Parecidos y diferencias entre Iliana Calabró, Belén Francese y Rocío Marengo, tres diosas que crearon personajes plenos de ingenuidad en los que a veces no queda claro cuánto tienen de ficción y cuánto de realidad
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Si bien son diferentes en lo que al físico, el estilo y la trayectoria concierne, las tres explotaron a la fama en ShowMatch, programa que les permitió acceder al gran público y hacerse populares. Iliana Calabró, Belén Francese y Rocío Marengo tienen, no obstante, muchos puntos en común.
El más destacado en su paso por la pista de Marcelo Tinelli fue la “creación” de personajes cuyos límites entre la realidad y la ficción no terminan por quedar claros. ¿Son o se hacen? Quizás un recorrido por sus vidas pueda ayudar a encontrar la verdad de estas tres mediáticas.



PERSONAJES

Luego de años de pelearla en el medio, Iliana Calabró logró su pico más alto de popularidad a partir del ya famoso Libre que desentonó en Cantando por un Sueño y que la llevó a ganar el concurso, aún en contra de la opinión del jurado. La hija de Juan Carlos Calabró se hizo célebre no sólo por cantar mal sino también por haber impuesto un personaje medio tonto y bonachón, capaz de hacer del tiramisú casero su mejor arma de seducción. Dueña de un cuerpo envidiable a los 44 años, Iliana demostró haber heredado las dotes actorales y de humorista de su papá y ser capaz de incorporar el papel aún durante algún que otro reportaje aunque, para decir la verdad, de tonta -se sabe- no tiene un solo pelo.
Lo que en cambio plantea más dudas es la veracidad o no del personaje creado por sus compañeras, Rocío Marengo y Belén Francese. Mientras la primera se cansó de demostrar que no sabe las tablas ni las capitales más importantes del mundo, la segunda suele hacer gala de algunos “errores lingüísticos” poco propicios para alguien que, como ella, dice ser una verdadera escritora. Sus “arrimas” y despropósitos son ya un clásico en ShowMatch al punto de que, tras haber sido eliminada, fue nuevamente convocada para reemplazar a Evangelina Anderson en el certamen. Pero más allá de algunos errores o desconocimientos que no hace nada por tapar, hicieron ellas también un personaje que les deparó popularidad.


POLEMICAS

En este aspecto la que más se destaca es Rocío Marengo, quien alcanzó su punto máximo de cámara luego de acusar a sus compañeras de la revista Fantástica de fumar porros y ejercer la prostitución, a lo que se sumó su pelea con el soñador español Nicolás Espinoza, de quien dijo que tenía un romance con Sarah Paddy Jones. La filosa lengua de Marengo no perdona a nada ni a nadie, y mientras pone cara de inocente y jura que todo lo hace “sin mala intención”, lo cierto es que es, hoy por hoy, uno de los personajes menos queridos del ambiente.
Iliana y Francese, si bien son mediáticas, no suelen entrar en polémicas, al menos tan picantes como las de la blonda Rocío. Sin embargo, es célebre la discusión de Calabró con Valeria Lynch cuando ésta le dijo, siendo jurado de Cantando por un Sueño, que no podía cantar.
Belén, en tanto, prefiere mantenerse al margen de los líos. Lo suyo está más vinculado a la “poesía” y al “arte”, según suele aclarar.

CARRERAS


Iliana empezó a estudiar arte dramático siendo muy chica, consiguiendo sus primeros papeles de la mano de su padre. Por aquellos años, finales de los ‘80, se la veía gordita y bastante alejada de la imagen de sex symbol que tiene en la actualidad. Luego de participar de algunas novelas y trece películas, de la mano de Cantando por un Sueño logró dejar de ser “la hija de” y tener nombre propio. En 2007 también participó de Bailando por un Sueño, quedando eliminada en la gala del hip hop frente a la que fuera ganadora del certamen, la vedette Celina Rucci.
Mientras Marengo comenzó a hacerse conocida por dos romances: el que mantuvo con Nicolás, el hijo mayor de Graciela Alfano, y otro nunca confirmado con Marley, Francese llegó a los medios de la mano de Gerardo Sofovich, quien le diera su primera gran oportunidad con un papel en El Champán las pone Mimosas.
Tanto Rocío como Belu son dos abonadas a los programas de Tinelli: pasaron por Patinando por un Sueño y Bailando por un Sueño en varias de sus ediciones.
Ellas, como también Iliana, grabaron un disco en lo más alto de su popularidad, aunque hay que reconocer que Belén le lleva la ventaja a sus compañeras de haber publicado un libro de su autoría, Pequeña Belén (no) Ilustrada, donde da cuenta de sus famosísimas arrimas, aunque deja dudas con respecto a sus capacidades literarias.


Fuente : www.popularonline.com.ar




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