Así se refirió Virginia Gallardo a los obsequios de su ex y aclara que "jamás le saqué un peso". Asimismo, la participante del "Bailando" da réplica a los que la tildan como la "gorda" del medio.
La rubia es una pulposa, exuberante y llamativa mujer, sin dudas, sin embargo en este medio tan banal y competitivo en el que se encuentra inmersa, por los pasillos la llaman "gordita" y aseguran que tiene sobrepeso.
La indignación de la bailarina respecto al tema es justificada. En el medio están transmitiendo un mensaje errado y peligrosísimo respecto de los "pesos ideales"; pero ella demuestra tener bien en claro ese juego y afirma que "no soy tan flaca como las otras chicas del "Bailando", pero no estoy gorda. Me parece que no está bueno que se diga que soy gorda, porque la gente puede pensar que si yo soy gorda habría que ser más flaca que yo, y eso sería una locura. Tengo muy en claro que no soy de las flacas sino que pertenezco al grupo de las pulposas. Yo sé que no tengo el cuerpo de una bailarina, pero ése no sería un prototipo de mujer que me gustaría para mí. Para mí, el cuidado del cuerpo es por trabajo. Me hice las lolas y la cola por trabajo. En mi trabajo, tener mucha cola y lolas es un plus".
Quién fue precisamente -por su figura- Reina del Carnaval en Corrientes, también fue la novia del multimillonario más mediatico de la actualidad y en cuanto a las acusaciones de que lo habría utilizado por su dinero, la ex soñadora de Daniel Agostini aseveró que "Jamás le saqué un peso ni le pedí nada", dice sobre su ex, Ricardo Fort.
"Yo se lo dije muy claro: En la tele decí lo que quieras, pero entre nosotros no nos mintamos. Él me regalaba cosas todo el tiempo sin que yo se lo pidiera. Vos imaginate que él quería que cuando yo estuviera al lado vistiera un tapado de US$ 15 mil. Si no me lo regalaba él, era imposible. Una vez me regaló un vestido de US$ 3 mil. ¡Son más de $ 10 mil! En mi vida normal, con esa plata yo me hubiera comprado mucho más que un vestido. Lo que me regalaba era porque él necesitaba que yo lo tuviera para pasearme a su lado".
En otro aspecto, respecto a la fama, la correntina explica que "no me moviliza" y agrega: "Me encanta trabajar en este medio por lo que implica, pero no por la fama. Obviamente, estando en ShowMatch aparecen otros trabajos que generan dinero, como visitar los boliches" y rememora: "Soy correntina, y me acuerdo que a los 13 años me fui al boliche por primera vez a ver a Tomás Fonzi y Marcela Kloosterboer cuando hacían Verano del 98"
Fuente : www.diarioveloz.com
La indignación de la bailarina respecto al tema es justificada. En el medio están transmitiendo un mensaje errado y peligrosísimo respecto de los "pesos ideales"; pero ella demuestra tener bien en claro ese juego y afirma que "no soy tan flaca como las otras chicas del "Bailando", pero no estoy gorda. Me parece que no está bueno que se diga que soy gorda, porque la gente puede pensar que si yo soy gorda habría que ser más flaca que yo, y eso sería una locura. Tengo muy en claro que no soy de las flacas sino que pertenezco al grupo de las pulposas. Yo sé que no tengo el cuerpo de una bailarina, pero ése no sería un prototipo de mujer que me gustaría para mí. Para mí, el cuidado del cuerpo es por trabajo. Me hice las lolas y la cola por trabajo. En mi trabajo, tener mucha cola y lolas es un plus".
Quién fue precisamente -por su figura- Reina del Carnaval en Corrientes, también fue la novia del multimillonario más mediatico de la actualidad y en cuanto a las acusaciones de que lo habría utilizado por su dinero, la ex soñadora de Daniel Agostini aseveró que "Jamás le saqué un peso ni le pedí nada", dice sobre su ex, Ricardo Fort.
"Yo se lo dije muy claro: En la tele decí lo que quieras, pero entre nosotros no nos mintamos. Él me regalaba cosas todo el tiempo sin que yo se lo pidiera. Vos imaginate que él quería que cuando yo estuviera al lado vistiera un tapado de US$ 15 mil. Si no me lo regalaba él, era imposible. Una vez me regaló un vestido de US$ 3 mil. ¡Son más de $ 10 mil! En mi vida normal, con esa plata yo me hubiera comprado mucho más que un vestido. Lo que me regalaba era porque él necesitaba que yo lo tuviera para pasearme a su lado".
En otro aspecto, respecto a la fama, la correntina explica que "no me moviliza" y agrega: "Me encanta trabajar en este medio por lo que implica, pero no por la fama. Obviamente, estando en ShowMatch aparecen otros trabajos que generan dinero, como visitar los boliches" y rememora: "Soy correntina, y me acuerdo que a los 13 años me fui al boliche por primera vez a ver a Tomás Fonzi y Marcela Kloosterboer cuando hacían Verano del 98"
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