domingo, 19 de septiembre de 2010

Las fans ya cuentan las horas





Hubo gente acampando para obtener una localidad del ídolo por cuya vida se había temido, en un episodio que para algunos tuvo aroma a campaña de promoción .

Empezó la cuenta regresiva. Noviembre será un mes inolvidable para los cultores locales de la “luismimanía”. El estadio correntino del Club Atlético Huracán será el punto de partida para la seguidilla de conciertos que Luis Miguel dará en nuestro país. El itinerario incluye Córdoba (9 y 10); Mendoza (12), Rosario (23) y Buenos Aires (el 25, 26 y 27). Como si esto fuera poco, en las últimas horas se confirmó que el Rey pisará por primera vez el suelo puntano. La cita será el 13 de noviembre en un lugar a definir.
La pasión que el mexicano genera en sus fanáticas no tiene límites y para muestra, basta un botón. El día que abrieron las boleterías porteñas se vendieron más de 10 mil entradas (cuyos importes oscilan entre los $ 160 y los $ 700) en menos de tres horas. Poco importó el frío y la lluvia de esos días, mujeres de todas las edades se instalaron en las inmediaciones del estadio Vélez Sársfield con el único propósito de conseguir un buen lugar en el show de su ídolo.
Dos años después de su última presentación en la Argentina, el artista regresa a nuestro país para presentar Labios de Miel, su último trabajo discográfico grabado y producido en estudios de California. El CD fue dirigido por él mismo e incluye varios temas de Armando Manzanero (ya había hecho lo propio en Romances, el tercer disco de boleros del mexicano). El corte de difusión homónimo se convirtió en líder absoluto de los rankings aztecas a pocas horas de su lanzamiento y suena cada vez con más fuerza en Estados Unidos y varios países de Latinoamérica.
Rumores y debate
A raíz de una misteriosa internación, la salud de Luis Miguel se convirtió en tema de debate obligado para la prensa del mundo entero. Sus fanáticos colapsaron las redes sociales cuando una ola de rumores dejó entrever que el cantante había fallecido y su compañía discográfica quería ocultarlo.
Otras fuentes señalaban que estaba vivo pero en estado crítico a raíz de una serie de complicaciones surgidas tras una cirugía estética. Sus detractores, en cambio, restaban importancia al asunto alegando que todo formaba parte de la campaña promocional de su último CD.
Mientras el hermetismo reinaba en su entorno más cercano, los medios de comunicación se hacían eco de toda clase de historias: enfermedades incurables, bacterias intrahospitalarias, patologías extrañas; mala praxis médica, etc.
Incluso algunos colegas como Alejandro Sanz y Ricardo Montaner expresaron su preocupación por la salud del artista.
¿Realidad o ficción? Lo cierto es que hoy, el cantante hace gala de su vitalidad y se muestra más que feliz de retomar su carrera profesional, sin demostrar el mínimo interés de ahondar en las causas de su reclusión.
El rey no ha muerto
Luego de ausentarse por varios meses de la vida pública, Luis Miguel reapareció ante la prensa en la ciudad de Las Vegas y acusó a los medios de especular con su estado de salud.
“Estoy encantado de estar aquí, encantado de estar vivo”. Con esta frase tan polémica como significativa, el intérprete mexicano abrió la conferencia de prensa en la cual lanzó oficialmente su nueva gira internacional.
De buen humor y con tono irónico, el cantante se refirió a los rumores que, meses atrás, vaticinaban el peor de los finales para uno de los ídolos más populares de la canción romántica. “Son cosas que crean los medios para vender más. A mis fans les digo, no crean nada de lo que oyen o escuchan porque se inventan tantas cosas en torno a mi persona que no estoy para salir y aclarar nada. Sería caer en su juego”, advirtió.
“Mucha gente dijo que estaba en el más allá y realmente lo estaba: me encontraba en Bora Bora”, añadió sonriente ante una platea que celebró con entusiasmo sus ocurrentes comentarios.
Como broche de oro de esta peculiar conferencia de prensa en la que no se permitieron fotos, Luismi se subió al escenario del auditorio The Colosseum del casino Caesars Palace y deleitó a los presentes con sus temas.
Nace una estrella
Nacido en Puerto Rico pero nacionalizado mexicano, Luis Miguel Gallego Basteri fue un niño precoz. Con tan sólo 12 años grabó su primer disco (1+1= Enamorados) y tres años más tarde, se alzó con un Grammy por Me Gustas tal como Eres (tema cantado a dúo junto a la escocesa Sheena Easton). Desde entonces, escaló posiciones hasta convertirse en uno de los artistas latinos más importantes de todos los tiempos, cosechando éxitos a lo largo y ancho del planeta.
Sus trabajos discográficos nutrieron los charts internacionales con canciones tan románticas como populares, que fueron premiadas en todas las latitudes y lo consagraron como el cantante de habla hispana más importante de todos los tiempos.
El chico de tonada cautivante y sonrisa imperfecta se transformó en una verdadera estrella de la canción. En 1988 su hit La Incondicional sentó un precedente en la industria de la música luego de mantenerse durante siete meses en la cima de todas las listas de popularidad. Posteriormente, su disco Luis Miguel-20 años vendió cerca de 600 mil copias. Pero sin dudas fue Romance, su octavo trabajo discográfico, el que marcó un antes y un después en su carrera con más de 7 millones de copias vendidas. Semejante aceptación popular lo hizo merecedor de premios como Mejor Album Internacional y Mejor Artista Internacional del Año en Venezuela; Mejor Artista de un País de Habla no Inglesa en Corea y el ACE en Argentina.


Fuente : www.popularonline.com.ar

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