El funeral de Jackson se hizo con una ceremonia privada y familiar.
LOS ANGELES (EFE).- Tras el entierro de Michael Jackson, que tuvo lugar ayer en Glendale (California), su familia volvió a darse cita inmediatamente después en un restaurante italiano para honrar la vida del artista, informó la web especializada TMZ.com.
La cita tuvo lugar en el restaurante Villa Sorriso, en Pasadena, a unos 12 kilómetros del cementerio Forest Lawn, donde Jackson recibió sepultura.
Según la publicación, la familia y allegados del cantante consideran esta reunión como una “celebración de la vida” del “rey del pop”.
El director ejecutivo del restaurante confirmó al portal de Internet que Randy Jackson, el más joven de los hermanos del artista fallecido, hizo la reserva hace varios días, para la que solicitó que se cerrase el local para su uso exclusivo.
Según TMZ.com, varios miembros de la familia Jackson son asiduos al restaurante desde hace varios años.
Se espera que a esta celebración asistan unas 150 personas.
El entierro de Jackson, que duró unos 30 minutos, tuvo lugar a las 7 de la tarde en la exclusiva Terraza Sagrada del Gran Mausoleo, un área de acceso restringido que mantendrá su tumba protegida de curiosos, fanáticos y saqueadores.
A él asistieron su familia y amigos más cercanos. Según la prensa local, la policía había cortado varias calles próximas al recinto y convirtió el campo santo en un fortín que incluso contó con vigilancia aérea. Sin embargo, no se esperaba la presencia de grandes masas de curiosos.
Nadie cerca
“No intenten venir porque no serán capaces ni tan siquiera de ver el verde de la hierba del Forest Lawn”, alertó el sargento Tom Lorenz a los fans del artista.
Durante el sepelio, al que según la prensa acudieron Diana Ross, Corey Feldman y Brooke Shields, entre otros, y cantó Gladys Knight, cuya amistad con Jackson se remonta a cuando el artista era pequeño.
Como explica la revista People, la Terraza Sagrada del Gran Mausoleo es una edificación construida sobre arquitectura italiana del siglo XIII en la que los muros y suelos de cada cripta son de hormigón armado.
Existe también una especie de iglesia en cuyo interior se encuentra una réplica de mármol de La Piedad, de Miguel Angel, así como una enorme vidriera que reproduce La Ultima Cena, de Leonardo Da Vinci.
En este mismo cementerio es donde descansan otras celebridades como Clark Gable, Carol Lombard, Jean Harlow, Bette Davis o David Carradine.
Uno de los pocos detalles que ha trascendido sobre los preparativos es que la familia ordenó varias cajas de una marca de donuts (rosquitas) a la que son aficionados, en concreto “Ricotta Doughnuts”, procedentes de Stamford (Connecticut).
Se trata de unos donuts azucarados de canela, hechos con requesón fresco, trocitos de galleta Amaretti y crema.
Al contrario de lo que ocurrió con los costos de seguridad del memorial en honor de Jackson, pagados por la ciudad de Los Angeles, el importe de su entierro será abonado casi en su totalidad por el emporio del artista.
La madre del cantante, Katherine, solicitó el miércoles que el fondo fiduciario Michael Jackson Family Trust corriera con los gastos y así lo autorizó el juez Mitchell Beckloff, después de que la abogada de los gestores de esa sociedad confirmase que existían los recursos financieros necesarios y que el desembolso no afectaría su solvencia.
El emporio está administrado por los abogados John Branca y John McClain, tal y como expresó Jackson en su testamento.
“Los costos serán extraordinarios, pero Michael Jackson era extraordinario”, dijo Jeryll Cohen, abogada en representación del emporio del artista, en una audiencia celebrada en la Corte Superior de Los Angeles.
Mientras tanto, las autoridades de la ciudad de Glendale dijeron que los gastos del entierro en relación al despliegue policial, en torno a los 150.000 dólares, se cargarán a la familia del artista.
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