Los tucumanos pudieron despedirse de la cantante.
SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- Tal como fue su última voluntad antes de su fallecimiento, las cenizas de la popular cantante Mercedes Sosa fueron esparcidas ayer en un cerro de Tucumán, su provincia natal.
La emotiva ceremonia se realizó en horas de la tarde en el cerro San Javier, aunque desde las 9 la urna funeraria era expuesta en un edificio histórico de la capital tucumana, para que la Negra Sosa pudiera ser despedida por sus admiradores en su provincia natal.
La despedida de su gente
Adrián Sosa, sobrino de la artista fallecida el domingo de la semana pasada, confirmó que la urna ya se encontraba en el edificio ubicado en las calles San Martín y Laprida.
“La idea es que todos los tucumanos que quisieran despedirla pudieran hacerlo. El lugar estuvo ambientado con su música”, según publicó el sitio web del periódico La Gaceta.
Posteriormente, alrededor de las 16, las cenizas fueron trasladadas al cerro San Javier donde, en una ceremonia íntima, fueron esparcidas.
“En principio, ése iba a ser el momento de la familia. Pero como sabemos que a mucha gente le gustaría estar allí, permitimos hacer un ritual masivo”, dijo el sobrino de la popular intérprete antes de que las cenizas fueran esparcidas.
Rituales en su honor
Además, el sobrino de la entrañable Negra aseguró que las dos presentaciones que tenía programadas la cantante se convertirán en homenajes.
“En realidad, se trata de presentaciones que estaban programadas desde bastante antes del fallecimiento de mi tía, por lo que decidimos transformarlas en rituales en su honor”, anunció el sobrino.
Las citas fueron ayer por la noche, una en la peña La 9 de Julio (ubicada en 9 de Julio al 300 de la capital tucumana), donde actuó Claudio Sosa, y otra en El Alto de la Lechuza (24 de Septiembre y Marco Avellaneda, San Miguel de Tucumán), donde Adrián hizo lo propio.
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