domingo, 12 de septiembre de 2010

Ser actor no es una carga sino seria rotisero


Ricardo Darin actor desde la cuna y llego ala cima

Está estrenando El Baile de la Victoria pero no lo hace enancándose al Oscar que obtuvo sino explicando que “el método” de crear un personaje es un trabajo conjunto, no sólo del actor

Ricardo Darín, protagonista del film El Baile de la Victoria que el reconocido director español Fernando Trueba ambientó en el Chile post-dictadura de Pinochet y acaba de debutar en la cartelera nacional, aseguró que no le pesa el éxito que marca su trayectoria cinematográfica, ya que “si para mí fuera una carga me dedicaría a otra cosa, me pondría una rotisería”.
“Cada historia es única en sí misma y tiene su propio camino. No siento una responsabilidad, si no, no haría más cine”, sostuvo Darín a propósito del estreno tardío de El Baile... En España llegó a la cartelera a principios de 2009.
Con esa sinceridad, el actor conlleva un período de éxitos y de gran exposición tras la notable repercusión alcanzada por El Secreto de sus Ojos, la película argentina que ganó el Oscar y convocó a casi dos millones y medio de espectadores, y por Carancho, de Pablo Trapero, que se estrenó este año y alcanzó una concurrencia de más de 600.000 espectadores.
En El Baile de la Victoria, una adaptación de la homónima novela de Antonio Skármeta, ganadora del Premio Planeta 2003, Darín encabeza el elenco junto al también argentino Abel Ayala (El Polaquito), la joven bailarina chilena Miranda Bodenhofer que aquí hace su debut actoral, y la actriz española Ariadna Gil.
En la película, el actor interpreta a Vergara Grey, un famoso y veterano ladrón de cajas fuertes que sale de la cárcel con la llegada de la democracia en Chile, cuando el presidente decreta una amnistía general para todos los presos sin delitos de sangre.
En relación a cómo fue el trabajo de composición de su personaje, el también protagonista de sucesos como El Hijo de la Novia y El Aura dijo que lo que hizo fue tratar de “capturarle el alma y el dolor a Vergara Grey, que lo tiene y mucho”.
“No tengo un método que pueda declarar, porque siempre cambia, es algo que está sujeto a cada caso. Los personajes -confió- no se hacen en forma individual, se van haciendo con el director, con los compañeros, con las charlas que tenés, con las cosas que vas encontrando”, insistió.

Una película poética

En el film, Vergara Grey empieza a entablar un vínculo fuerte con un joven ex convicto (Ayala), aunque sus planes luego de haber recuperado la libertad están en las antípodas.
Mientras a Vergara Grey sólo le interesa recobrar el amor de su mujer (Ariadna Gil) y de su hijo, el sueño del joven es vengarse de los abusos que recibió en la prisión y dar un gran golpe.
Pero en su camino se cruza con una bella adolescente (Bodenhofer), dueña de una historia trágica que desde niña la marcó al punto de que la dejó sumida en un profundo silencio. A partir de ese encuentro sus vidas darán un vuelco total que los llevará a enfrentarse con un nuevo destino.
“Siento que el plano emocional es uno de los fuertes de esta película. Me encantó la novela y me subí muy rápido al proyecto porque me atrapó la historia”, aseguró Darín.
El actor que a lo largo de su prolífica y brillante carrera también protagonizó films como XXY, Luna de Avellaneda y El Faro, manifestó sentir una gran ansiedad por ver la respuesta del público argentino ante esta película que fue seleccionada por la Academia de Cine Española para representar a España en los Oscar 2010.
“Yo le tengo mucha fe y al mismo tiempo siento mucha curiosidad”, deslizó el actor que devino en cineasta con La Señal, film que iba a rodar el fallecido Eduardo Mignogna.
Entre los créditos de El Baile de la Victoria también cuenta el sólido currículum de Trueba (realizador de Calle 54, Belle Epoque, Lágrimas Negras y Caribe) y el aporte del escritor Skármeta, que asumió un pequeño papel en el film y que también supo llevar su texto a la pantalla grande con El Cartero.



Fuente : www.popularonline.com.ar

No hay comentarios.: