Una preocupante y no muy clara información circula desde la tarde de la víspera cuando Beatriz Salomón, claramente afectada por una crisis nerviosa, era entrevistada telefónicamente por esa circunstancia por Marcela Tauro y Marcelo Polino para su programa Quién es Quién (Radio 10, sábados de 13 a 15).
De a ratos, con la voz entrecortada por la angustia y el enojo la actriz -que trataba de ser contenida por los conductores en base a la mutua amistad que une a los tres- que hablaba desde el hospital Fernández, trataba de explicar que no había intentado suicidarse ingiriendo barbitúricos, sino que simplemente había tomado pastillas para tratar de dormir para liberarse de la angustia y enojo que la venía embargando desde hace tiempo.
La ex chica Olmedo, que desde hace casi cinco años viene manteniendo una batalla legal contra Mario Pergolini, su ex productora Cuatro Cabezas, socios y periodistas de entonces que participaron en una cámara oculta en la intimidad del consultorio médico de quien hasta entonces era su esposo, el cirujano plástico Alberto Ferriols, y que derivó en un doloroso escándalo, en especial para Salomón y sus hijas.
La actriz comentó que su empleada doméstica la había encontrado dormida y como no la pudo despertar pidió ayuda. Luego dijo que “seguramente le iban a dar el alta en la misma tarde de ayer”, lo que no se constató al menos hasta el cierre de esta edición.
Salomón reclamó que su angustia se debía a la total falta de dinero, que había vendido todas sus pertenencias de valor y que ya no le quedaba nada para mantener a sus hijas. Reclamó a la Justicia por un fallo que condene a sus demandados para que la indemnicen por el daño recibido puesto que, según ella: “Hace cuatro años y medio que no se mueve un papel en ese juicio”. Además aseguró que desde que estalló el escándalo no fue convocada para ningún trabajo.
No se salvó nadie
Sin poder bajar la intensa angustia y enojo que la embargaban, Beatriz Salomón no ahorró calificativos -de los más duros y descriptivos- hacia su ex esposo e incluso en sus graves acusaciones a quienes aprovecharon su desgracia para ganar rating rozó a Polino y a Tauro, pues nombró a Jorge Rial, Luis Ventura, al programa Intrusos -donde trabaja la pareja-, a Los Profesionales, a Viviana Canosa y otros más, quienes -según la actriz- habían prometido ayudarla, pero sólo la usaron para ganar rating.
Casi de inmediato se escucharon voces alrededor de Salomón -de quien se notaba que mantenía un diálogo al aire, aunque sin poder establecerse de qué hablaban-, e inmediatamente llegó la despedida ante el evidente estupor de los conductores del programa.
Fuente: www.popularonline.com.ar
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