Cristina lloró al enterarse de la decisión del público: el 53% de los votos fueron para que se quede en la Casa. Lilita, afuera.
El personaje de Lilita Carrió fue el primer eliminado de Gran Cuñado, el reality de humor político de ShowMatch. Estaban nominados Alfredo De Angeli, Luis D’Elía, Lilita Carrió y Cristina Fernández, pero los dos primeros fueron salvados por los llamados telefónicos. Así, la definición quedó entre Carrió y la Presidenta. Luego de amagos de resolución y pausas para que crezca la expectativa, el animador del show de Canal 13, Marcelo Tinelli, anunció que Cristina seguía en la casa del segmento más controvertido de ShowMatch.
Jorge Rial, que participó de Gran Cuñado con el mismo tono de Gran Hermano, anunció que fue “una votación cerrada”. Lilita recibió el 53,8 por ciento de los votos -dirimidos entre ambas- y abandonó el juego, tal los pronósticos de Internet anticipados ayer por este diario. “Está bien, tenía muchas cosas que hacer”, dijo el personaje de Carrió en el momento final de la emisión de anoche.
Fin de semana en la Casa
En el comienzo del programa, como siempre, Larry y Tinelli bromearon sobre los resultados futbolísticos de San Lorenzo y Boca antes de dar paso a la casa, en donde todos comentaron qué hicieron en su primer fin de semana de convivencia.
Alfredo se quejó porque “hay un olor bárbaro a criadilla... acá todos se lavan las camisas pero, se olvidan del interior”.
Julio también contó cómo vivió su primera semana en la casa: “No la pasé muy bien que digamos. Cristina no me involucró en ningún acto. Jugaron al truco y no me llamaron. Hicieron comida y no me invitaron”, lamentó. Y así, cada participante contó cómo vivió su primera semana de convivencia.
Luego del diálogo de Marcelo Tinelli con cada uno de los personajes, los cuatro nominados hicieron su alegato para que la gente no votara por su salida.
Igualmente, desde el martes pasado la gente ya estaba votando entre los cuatro nominados, con lo cual se supone que no habrá sido muy decisiva la incidencia de los llamados que hizo la gente luego de la defensa de cada uno de los nominados.
El dirigente sectorial de Entre Ríos encadenó una serie de chistes sin relación con su conducta durante el conflicto del campo. Luego vino Lilita Carrió y mostró su perfil predictivo. Leyó una profecía apócrifa en la que ella era un león, salvado por otro león que tenías las características de Tinelli. La parte más jugosa fue cuando Tinelli le preguntó que le pedía a la gente. “Lo que hace siempre -contestó-: que no me voten.”
El líder de Federación Tierra y Vivienda que en programas anteriores comentó que odiaba a los ricos, dijo: “He vivido equivocado. El odio destruye. Perdón a los blancos, a los oligarcas. Los voy a tratar con respeto porque el respeto es la base de la convivencia. Por eso les pido que no me voten. Si hay alguno que sigue pensando en votarme... los odio, los odio con todo mi corazón. Odio los que llaman por teléfono a la televisión y a los cupones de los programas de Sofovich”. El último turno fue para el personaje de la Presidenta. “¿Se fue?”, se escuchó en el estudio -de parte del equipo y del propio Tinelli-, mientras se hizo demorar unos instantes la aparición en pantalla del personaje de Cristina jugando con el fantasma de la salida anticipada del gobierno por propia voluntad. Luego del chiste que no es difícil prever que traerá cola, habló Cristina refiriéndose a la “Argentina profunda, el país profundo, esta crisis profunda que es bien nuestra”.
Fue por lejos el momento más largo y político de los alegatos. Habló de la televisión de la abundancia -en referencia a su mención el año pasado al piquete del campo- y fue caracterizada con rasgos desafiantes y hasta arbitrarios.
Como en Bailando por un Sueño, antes que el eliminado se supo la identidad del primer salvado, que esta vez fue por los llamado de los televidentes y no por el jurado como en el reality de famosos reales. La gente benefició en primer término a Alfredo De Angeli y luego a D’Elía.
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