El participante más "alocado" de la isla dejó por un momento sus excentricidades y reveló que cuando era adolescente intentó quitarse la vida: "Me hice 74 cortes con vidrios". Además, dijo que en el baile encontró una salida a la depresión: "Me sacó de todo el bajón".
Christian es identificado como el participante "más loco" del Soñando por Bailar. Pero detrás de tantas cosas raras que hace, hay una persona que tuvo una vida complicada. Y se lo contó a sus compañeros.
"Tuve una infancia complicada. Perdimos mucho por las infidelidades de mi viejo. Vivíamos en un cuarto re chiquitito, muy precario, sin baño. Estaba mi mamá, mi hermana, mi abuela", fue lo primero que contó.
Además, dijo que un día apareció una señora con un nene y se quedó en la misma casa. "Al tiempo, me enteré que era mi hermano, no lo podía creer", afirmó.
La ausencia de una figura paterna, la violencia familiar y la infidelidad de una novia hicieron que Christian entrara en una gran depresión. "Estuve al punto del suicidio. Buscaba una explicación a todo lo que me pasaba", confesó el participante que reveló que se hizo "74 cortes con vidrios. Estaba muy mal".
"Hice de todo, fui albañil, pintor y hasta repositor en un supermercado. Un día me pregunté por qué, en vez de hacer lo que no me gusta por poco, no hacía lo que me gustaba por poco dinero", manifestó.
Agregó que "así empecé a bailar y me di cuenta que es lo que me gustaba. Me cambió la vida y me sacó de todo el bajón ".
Fuente : www.diarioshow.com
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