Fort le ganó en el teléfono a Laura Oliva

Fort no bailó bien pero en los teléfonos superó a Oliva

En una noche plagada de conflictos entre jurados, entre participantes y entre jurados y participantes, ayer dejó El Musical de Tus Sueños Laura Oliva. La participante había llegado a la votación telefónica con Ricardo Fort y perdió por el 45.7% de los votos contra el 54.3% obtenidos por quien finalmente se quedó en el programa.
Los nominados ayer eran Ricardo Fort, Adabel Guerrero, Silvina Luna, Rocío Guirao Díaz, María Eugenia Ritó, Laura Oliva y Silvina Escudero. Todos contaron con hinchadas en las tribunas. La primera salvada en una votación donde Alfano no se habló con el resto del jurado fue Adabel Guerrero, que obtuvo el voto unánime. Del mismo modo resultó salvada en segundo término Rocío Guirao Díaz, a quien Alfano denominó “de Paladini” en referencia a una pelea que tuvo momentos antes del anuncio con la modelo. También por el voto unánime resultó salvada María Eugenia Ritó. El primer voto dividido (Alfano, Lynch y Reina por un lado y Alfano por otro) salvó a Silvina Escudero. Silvina agracedeció “a todos menos a la Alfano, que pasó el límite del respeto hace cuatro meses”. Con otro voto dividido, zafó Silvina Luna, mandando al teléfono a Laura Oliva y Ricardo Fort.
Una hora antes de esa instancia, Ricky Fort había dicho: “Me veo en la final. Hago una fiesta en Córdoba el 17 y después de hacer el programa voy para allá en avión privado” dijo a modo de mostrar su confiaza en que iba a festejar en la final de El Musical.
Tinelli aprovechó el diálogo para mandar al frente al forzudo: “Le mandó un mensaje de texto a Silvina Escudero echándole los galgos”, dijo, cosa que fue relativizada por Fort: “Los invitaba a un lugar a Silvina y a Matías”, aclaró a medias.
Al rato le preguntó a Ritó si se había peleado con Silvina Escudero. “Yo no me quiero pelear, sólo me molestó lo que dijo en un programa, se lo dije y ella me dijo: `Loca, qué te pasa conmigo, qué me venís a bardear’. Matías hizo mal en meterse conmigo y ella hizo mal en salir a defenderlo por los programas”.
Escudero, por su parte, negó haber hablado mal de Ritó. “Las cosas que escuchaste las dijo Viviana Canosa en su programa, yo no las dije. Siempre tuve buena relación con vos. Nunca me peleé. Nunca dije que eras mala persona”.
Allí intervino Fort: “No es por defender a Silvina, pero Viviana puede decir cualquier cosa”, dijo metiendo la cuchara y sumando un poroto más a su guerra personal con la conductora del 9.
Otra pelea insólita se dio entre Rocío Guirao Díaz y Graciela Alfano. “Esta señora habla por los pasillos... yo te digo claramente: con mi marido no, o te corto el pezcuezo”. No quedó claro qué fue lo que supuestamente dijo Graciela al marido de la modelo pero lo cierto es que Gra sumó otro palo para su colección. “Los fiambres no son para mí”, dijo Graciela, con pretendida ironía, haciendo alusión al apellido del marido de Guirao Díaz (Paladini). Entonces la modelo le dijo “no me psicopatées cuando voy a bailar”.
Podrida de las peleas, Alfano dijo “me voy a tomar un año sabático. Sé que la gente me apoya y por eso me mandan mensajes”. La tribuna le contestó alentando a Pachano.
La nota triste del programa la dio Valeria Lynch, de duelo porque su suegro se mató en un accidente vial. Agradeció el apoyo de colegas y público y no se entrometió en las peleas cumpliendo sólo con su labor de votar.
Tinelli,
s
olidario
Ayer Tinelli fue protagonista de uno de sus sueños solidarios. Se disfrazó de técnico de televisión para regalarle una silla de ruedas a Martín Tenaglia, joven con parálisis cerebral desde su nacimiento que supo trabajar como guionista para Tinelli. Con la complicidad del hermano del joven, se le informó falsamente que se le había roto la computadora y que el hermano del discapacitado se iba de la casa. Todas esas situaciones preocupantes lo tuvieron pensativo, mientras entró en escena Tinelli para cumplir el sueño solidario.
Tinelli, disfrazado de técnico y con barba y nariz prominente, le dijo al joven que tenía que cortarle el cable, le rompió discos y lo cargó al tiempo que le pedía “algo fresquito para tomar”. Finalmente el joven empezó a sospechar del técnico parlanchín que se había adueñado de su casa, y Tinelli reveló su verdadera identidad. Le entregó al joven un certificado de asistencia a un curso de guión que hizo con Jorge Maestro y Pablo Culell, le obsequió una computadora y una silla eléctrica nueva.

Fort no bailó bien pero en los teléfonos superó a Oliva