Botineras, un proyecto ambicioso pero que nació débil.
Era la carta que se guardaba Telefé para competir con Marcelo Tinelli, pero la jugada no le salió. Botineras apenas rinde en materia de rating lo que se pretende en una emisora líder. Así y todo, se le dará una segunda oportunidad. En enero se realizará un relanzamiento de la ficción ya sin el conductor al aire. De la comedia romántica se correrá al policial y se pondrá un fuerte acento en los triángulos de amor.
Mostrar con creces la realidad en una ficción no resulta si no hay una fuerte historia de amor de por medio, al menos en el formato de tira. Como primera medida se llevó a cabo un cambio de autores, acaba de asumir un hombre del riñón de Telefé, Guillermo Salmerón, quien fuera uno de los responsables de los guiones de Vidas Robadas.
Está claro el cambio de rumbo. Las miserias del mundo del fútbol, el negocio de las drogas y los medicamentos prohibidos perderán su paso de comedia para ser abordados desde un lugar más comprometido. Se buscará hacer justicia. Para ello, el personaje de Damián De Santo se convertirá en un villano. Antes su papel de Tato estaba como desdibujado. Se sabe que es un inescrupuloso, pero no lo tenía asumido.
También se le dará un mayor protagónico a El Chiqui Flores (Nicolás Cabré), el jugador estrella que desde que arrancó la tira es el que más tics de comedia asimiló para el desarrollo de la ficción. Según versiones de pasillo, saldrían de la tira los personajes de Maxi Ghione (el ex novio periodista de la policía Romina Gaetani), el asistente de peluquería de Giselle (Florencia Peña), Diego Reinhold, y el galán Rodrigo Guirao Díaz.
En busca de un salvataje
Los guionistas del equipo del productor Sebastián Ortega (productor de Botineras), Esther Feldman y Alejandro Maci (responsables de LaLola en América y de Los Exitosos Pells en Telefé) dieron el paso al costado y a partir de enero toma el timón Telefé. Ahora ya sin Claudio Villarruel, quien acaba de renunciar al cargo de director y productor de Contenidos. Pero dejó todo encaminado para que Marisa Badía, la nueva responsable de la dirección artística del canal y quien además era parte del equipo de Villarruel, pueda darle el giro que necesita la historia para atrapar a la audiencia.
Todavía se le tiene confianza al producto y no sería la primera vez que una tira cambia el rumbo. El caso más emblemático fue en 2002 con Franco Buenaventura, el Profe, con Osvaldo Laport en Telefé. Después de tres meses se animaron a reemplazar a nadie más ni nadie menos que la heroína de la historia. Salió Carina Zampini y se le dio el rol protagónico a la joven Celeste Cid.
En Botineras seguirán firmes Romina Gaetani e Isabel Macedo. No se sabe bien aún qué rol tendrá Giselle (Flor Peña). Si bien continuará en la tira, se dice que ya no será el eje central de la historia como estuvo planteada desde el inicio. Tampoco se sabe qué ocurrirá con el nuevo personaje que interpretará Cristian Sancho. El actor-modelo estaba a punto de ingresar como un jugador de fútbol gay y que iba tener un amorío con Reinhold. Como este último personaje no tendría destino en la tira, en realidad poco se sabe lo que pasará con Sancho.
Otras versiones sostienen que en realidad el papel de Sancho iba a ser otro. Es más, se tenían imágenes grabadas durante un mes junto a la mujer de Sebastián Ortega, quien iba a debutar como actriz en Botineras y parece que tanto ella como Sancho no cuajarían cuando la historia gire hacia el policial romántico.
El rating que no fue
Hasta ahora lo que se sabe es que Botineras continuará en la franja de las 23. Mientras siga al aire Valientes (se supone que termina a principios de febrero) no competirá contra uno de los fenómenos de la televisión de 2009 y que se extiende más de la cuenta gracias a un rating promedio de 30 puntos diarios.
Botineras lleva un promedio de entre 13 y 15 puntos, con bajones de 10 puntos. Si bien no era el rating que se esperaba, lo cierto es que esta medición de audiencia no desentona con los números de la franja nocturna de Telefé. Justo a Tiempo promedia 15 puntos con casi dos horas diarias, de 21.30 a 23. Cuando arrancó Botineras el 24 de noviembre pasado midió 27 puntos.
Se suponía que se iba a mantener en los 20 puntos. Como no pudo ser, el replanteo de la tira era una obviedad en materia de números. Pero también es cierto que necesita un ajuste en la historia de amor.
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