domingo, 22 de agosto de 2010

La oración rompe con cadenas de maldición

La depresión de Silvia cargó de vibraciones negativas la residencia de su hermano.

Años atrás, en los Estados Unidos se analizó el caso de un “edificio que mataba”. Es que en el plazo de cinco años en ese predio se registraron diez suicidios. “Los vecinos probaron de todo, pero nada resultaba efectivo. Sólo cuando se hizo oración y se celebró la misa en el interior del mismo, se terminaron los suicidios”, contó el exorcista Manuel Acuña.
“Un lugar donde habita el espíritu inmundo es un lugar infestado, por eso todo tiene relación y una cosa puede producir otra en el mundo espiritual. Por eso es muy importante romper cadenas de maldición. Cuando se procede a la Bendición del Hogar se pide que se aparte todo espíritu de suicidio o de homicidio. Especialmente si no sabemos quién habitó antes esa casa que ahora pasamos a ocupar nosotros”, expresó el especialista.
En ese sentido, Acuña indicó que “el espíritu de suicidio puede producir molestias en el hogar al vagar dentro de él y no encontrar en quién posarse. La Oración de Liberación aparta todo mal de ese hogar” y añadió que “el linaje familiar que se encuentra infestado por muertes violentas, debe ser sanado a través de la Oración de Exorcismo, por lo que se invoca la Sangre de Jesús para desatar las cadenas que en forma hereditaria han llegado a esa familia”.



Fuente : www.popularonline.com.ar

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