La vedette y su ex pareja tuvieron una nueva discusión en ShowMatch por un episodio entre sus mascotas.
La novela sobre el triángulo amoroso formado por Matías Alé, Graciela Alfano y Silvina Escudero todos los días estrena episodio nuevo. Tras una semana en que se alternaron peleas, desmayos y reconciliaciones, anoche hubo un nuevo round entre Alfano y Alé. Pero esta vez el motivo no fue el consabido despecho de Graciela, sino un asunto más bien doméstico: el arañazo de la gata de Alfano al perro de Alé. Sí. Una pelea de mascotas fue el desencadenante de una reñida discusión en la que no faltaron pases de factura.
Todo comenzó con la entrada de Alé junto a su soñadora y su perro Rondamón. Iba todo bien: Alé interpretaba a su personaje cómico "Beleza", maquillado de negro y con una peluca de rastas, hacía sus chistes, hablaba su particular portuñol y llamaba la atención con su mascota. Hasta que Alfano no pudo con su genio, y, en vez de quedarse en su lugar de jurado, se acercó con su gata en brazos. De súbito, todo se arruinó entre la recién reconciliada ex pareja. La gata se acercó al perro, el perro la olfateó, la gata se sintió atacada y lo arañó. "Al pedo la trajiste, ¿no te das cuenta que era para lío?", cuestionó Alé, indignado. "El perro la quiso atacar y se asustó. No la acerqué a propósito", se defendió, con inverosímil inocencia la vedette. El resultado: un perro herido, y una nueva pelea.
Video: Alfano y Alé, como perros y gatos (Canal 13)
"Matías, poder soltarnos fue muy especial. Nuestra historia fue muy querida y disfrutada. Deberíamos tener una vida exterior porque la discusión sobre el perro y la gata fue casi conyugal y de mucha confianza", dijo Graciela, convencida de que el asunto de las mascotas había quedado en la anécdota graciosa y que todo era color de rosas en su relación. "No tengo ninguna confianza", le contestó inmediatamente Alé. "Lo único que dije es que no acerques a la gata. Es claro que estamos alejados hace dos años", dijo, visiblemente enojado.
Parecía que la discusión se iba a convertir en un litigio cuando el director pasó en las pantallas la repetición del arañazo de la gata y Graciela pretendió usarla como prueba del delito: "Con esto se demuestra que el perro fue atacar y ella se defendió".
Afortunadamente, Alé hizo caso omiso del comentario, respiró profundo y con un silencio puso fin a la discusión, para concentrarse en el baile.
Fuente : www.lanacion.com.ar
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