martes, 3 de agosto de 2010

Fort dijo “su verdad” en “cadena nacional”


Fort antes de hablar "a su pueblo" le regalo uncostoso reloj a Tinelli

Tinelli sabía cuál era el plato fuerte de la noche y arrancó fiel a su estilo, poniendo el dedo en la llaga y yendo al grano: “Estuve con él en Miami... es un lujo tenerlo con nosotros... hoy ¡canta Ricardo Montaner!”, bromeó el Cabezón, sabiendo que del otro lado de la pantalla había millones de espectadores esperando el discurso de Fort, quien había prometido hablar en “cadena nacional”. Por eso, tras la chanza Tinelli dijo: “Señoras y señores, se viene la cadena nacional, tenemos que pedirle permiso a la Presidenta”.
“Nos encontramos en Miami -relató Tinelli-, pero no me sacó a pasear... feo lo suyo. Un trago en una pileta y nada más... la joda la hizo él solo. Sólo me dijo: ‘Vos tenés que integrar el mundo Fort, y el día que te pongas eso ingresas al grupo de los gatos. En Buenos Aires te voy a regalar algo como esto... y me mostró una cajita. Seguro hoy me da algo y me convierto en un “Eriko”’.
Freddy le hizo una presentación a la cadena nacional de Fort que terminó en gastada al decir: “Habla al cosmos ¡Ricardo Fort!”. Completando el mamarracho, le pusieron un atril para que Fort se sintiera a gusto hablándole al ¿pueblo? Antes, le regaló a Marcelo Tinelli un Rolex de puro oro blanco, marca Yacht Master 2 y dijo tras el obsequio: “Ahora ya el Sr. Marcelo Tinelli es parte del mundo Fort”.
Y arrancó diciendo: “Buenas noches participantes, público, estoy aquí para dar a conocer los motivos de mi alejamiento de ShowMatch. Sé que fue impulsivo y pido disculpas. No voy a pedir disculpas por la personalidad que tengo, ni por tomar distancia de todas las cosas horribles que se dijeron. No dejan de hablar de mí ni en mi ausencia. Me nombran hasta en los noticieros. Me gusta que hablen de mí, pues cada vez que me nombran alimentan mi fama. Pero sepan señoras y señores que los ataques duelen y mucho. Y más duelen que vengan de personas que pareciera que la moral es una planta que da moras”.
Siguió diciendo: “Me sentí tan mal con todas las agresiones que recibí que casi busco ayuda profesional en un psicólogo. Pero luego entendí que no debe ser fácil para algunos asimilar un ascenso tan rápido como el mío en este medio. Y mucho menos les debe gustar que haga la demostración de que hay una vida mejor, y la estoy disfrutando yo y no ellos. Haría una fortuna cosechando palos. Pero como la fortuna ya la tengo, me encanta gastarla. No tiene nada de malo ser hijo de un millonario, como tampoco tiene nada de malo ser un periodista de segunda selección que vive contando intimidades ajenas y faltándole el respeto a todo el mundo, no mide sus palabras y lastima con lo que dice”.
“Me duele que digan que pienso que soy el rating de ShowMatch. Yo no manejo el rating, yo manejo un Rolls Royce. El rating del programa es del sr. Marcelo Tinelli. Y yo sólo soy un componente más. Tal vez sea el componente más glamoroso, interesante, carismático y divertido del jurado. Pero vamos, sólo formo parte de un buen equipo, y como el carnaval dura sólo tres días, saquémonos las caretas, dejemos que cada uno viva como quiera, sin juzgar a nadie”.

“Este es mi momento”

“Abundan los opinólogos diciendo qué debo y qué no debo hacer, que dicen cómo debo comportarme, se ofenden cuando me expongo, pero se enojan cuando me callo. Este es mi momento y no voy a aceptar a aquellos que desde un sillón me quieran dar cátedra, y me insultan con un glosario de improperios dando proyecciones de sus propias miserias. Y más me duele que mis hijos tengan que escuchar a estos mediocres hablar con insultos hacia su padre. Al que le quepa el sayo que se lo ponga. El amor se construye. Entonces ¿cuál es el problema de esperar a que me quieran? Yo les abro mi corazón y mi vida, porque quiero que me quieran por lo que soy: un artista.
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Fuente : www.popularonline.com.ar



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