lunes, 8 de marzo de 2010

A Campanella le ganó la emoción en el escenario

El Oscar tuvo sabor argentino.A Campanella le ganó la emoción en el escenario.



Tres imágenes del momento en que Juan José Campanella recibe el Oscar a la Mejor Película Extranjera por El Secreto de sus Ojos. La emoción y la alegría de su equipo, sus productores y el actor Guillermo Francella cuando recibieron la estatuilla de Hollywood.

El director Juan José Campanella agradeció a la Academia de Hollywood en nombre de “todo un equipo” al recibir el Oscar como Mejor Película Extranjera que se llevó El Secreto de sus Ojos en la 82ª edición de los premios.
El realizador subió al escenario del Teatro Kodak junto al actor Guillermo Francella y los productores de la Argentina (Vanessa Ragone) y de España (Gerardo Herrero). El premio lo entregaron Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar.
“Es en nombre de un equipo y un elenco de gente a la que quiero mucho que deseo agradecer a la Academia por este reconocimiento”, dijo Campanella desde el estrado, visiblemente emocionado, además de a su mujer Cecilia Monti, quien lo acompañó a la ceremonia.
“Quiero agradecer a la Academia por no considerar el Na’vi (lengua creada para la película Avatar) una lengua extranjera”, dijo el realizador que cerró su discurso con un “gracias, gracias, muchas gracias”, y lanzar un “vamos Argentina y un abrazo a los hermanos de Chile” tras el fuerte terremoto que sacudió recientemente el país sudamericano.
Aunque éste era uno de los premios más abiertos de la noche, los pronósticos en Estados Unidos daban como favoritas a la francesa Un Profeta y a la alemana The White Ribbon, en una contienda donde también compitió Ajami, de Israel.
“Creo que si hay algo distinto este año es la selección que hizo la Academia de las cintas escogidas, todas muy distintas, y eso demuestra una apertura de la mentalidad de la organización”, había dicho Campanella el viernes a la prensa hispana en Hollywood.
El pálpito de Almodóvar
Pedro Almodóvar había anticipado que la película argentina sería la vencedora en esta categoría. Tanto El Secreto de sus Ojos como La Teta Asustada, de Claudia Llosa, fueron coproducciones con un fuerte financiamiento de España.
Aunque encuadrada en el cine negro, El Secreto de sus Ojos combina géneros para narrar una historia sobre la necesidad humana de saciar la sed de justicia, al punto de ejercerla por mano propia.
“Es uno de los más ricos y apasionantes relatos del cine argentino reciente, una impecable mixtura entre la épica romántica, el thriller judicial y el drama de época con tintes políticos, reminiscencias del ‘noir’ y espíritu novelesco”, describió el crítico argentino Diego Batlle.
La película está protagonizada por Ricardo Darín, el actor más reconocido del cine argentino de los últimos años y quien también fuera convocado por Campanella para el papel principal en El Hijo de la Novia (que también fue nominada al Oscar).
El Secreto de sus Ojos llegó a la ceremonia tras ganar en Madrid dos premios Goya, uno como Mejor Película Hispanoamericana y otro para su protagonista femenina, Soledad Villamil, como Actriz Revelación, además de obtener cinco lauros en el Festival de Cine Latinoamericano de La Habana.
El realizador, formado en Argentina y en Nueva York, ha filmado mucho en Estados Unidos, donde hizo capítulos de las famosas series La Ley y el Orden y Dr. House. El deseo, el conflicto, las pasiones, los miedos, las emociones, son recursos con los que Campanella ha sabido generar en el cine productos atractivos para grandes audiencias, con una factura más próxima a los estándares de la industria que a ciertas tradiciones artesanales de la variada cinematografía de su país.
Es la segunda vez que una producción argentina gana la estatuilla después de La Historia Oficial, de Luis Puenzo, en 1986, y ambas están emparentadas en que aluden a la dictadura (1976-83) para reflexionar sobre los crímenes desde el poder y la apuesta heroica que significa enfrentar la impunidad que escuda a sus responsables.


Fuente: www.popularonline.com.ar

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