Susana está cansada de los hechos violentos y pide acciones concretas.
La animadora Susana Giménez se sumó ayer a las críticas por la situación social (en referencia a la ola de violencia y piquetes en la ciudad) realizadas por personajes de la farándula al sostener que “no se puede tomar un país, no se pueden cortar las calles”, y advertir que “si no se reprime, es un caos”.
“Andá a cortar la 5ta Avenida en Nueva York o Champs Elisée en París... Viene un camión de agua y te barre”, dijo la actriz y conductora en declaraciones a Radio 10 en el programa El Oro y el Moro, de Oscar González Oro.
De esta manera, la diva de los teléfonos sumó su furia y enojo a la lista de famosos que reclaman medidas urgentes para frenar la ola delictiva. Días antes lo hizo Mirtha Legrand y el lunes se sumó Marcelo Tinelli. Todos coincidieron en que se necesitan medidas urgentes y tuvieron opiniones críticas sobre la situación social del país.
En referencia a la ola de protestas callejeras y paros que desde hace semanas complican el tránsito dentro de la ciudad de Buenos Aires, Susana consideró que “no se puede tomar un país, no se pueden cortar las calles. El derecho de los demás termina cuando empieza el del otro”, señaló, y dijo que “la gente llega tarde al laburo, se pone nerviosa, todo aumenta, no les alcanza la guita, es un caos, esto es un caos y hay que terminarlo”.
“Basta de dividir a los argentinos”
Por la tarde de ayer, Susana salió a aclarar algunos de los términos que utilizó en el reportaje de González Oro como el de la palabra represión. La diva habló con el conductor del programa chimentero Intrusos en el Espectáculo, Jorge Rial: “Cuando hablo de represión no hablo de milicos. Creo que hay que terminar con el miedo a esta palabra y ya la dije para defender a la persona que va a trabajar y no puede porque cualquiera te corta las rutas”.
La diva confesó que todas las noches se va a acostar con mucha angustia tras ver los noticieros. Este año la ola delictiva la afectó en dos ocasiones a Susana. La primera ocurrió a fines del verano pasado cuando le mataron a su florista, Gustavo Lanzavecchia y el fin de semana pasado cuando asaltaron a su nieta Lucía Celasco (ver recuadro).
Susana afirmó: “Si me matan a un familiar yo no sé si no mato a ese tipo. Estamos pidiendo orden. En cualquier país del mundo es así. Esto es gravísimo, es nuestro país, es nuestra patria”. Asimismo advirtió: “Yo no sé por qué cuando famosos hablamos salen a pegarnos. ¿Por qué no puedo opinar como los demás? Yo ahora estoy más crecida, ya pasé la etapa de los logros. Hay algo que está pasando en nuestro país que te degüellan por un celular o te tiran un tiro en la cabeza por 10 pesos. Los que cometen delitos tienen que pagar. ¡Por favor, una idea de parte de los gobernantes!”.
Cuando se le preguntó si Mirtha Legrand la había llamado para organizar una marcha para reclamar por seguridad contestó: “No hablé con La Chiqui, pero a una marcha no iría. Creo que nuestras declaraciones son muy fuertes. No necesitamos marchas y seguir cortando calles. ¡Por favor, olvidemos el pasado de una vez por todas. ¡Basta de dividir a los argentinos entre pobres y ricos, entre negros y blancos y entre católicos y judíos”.
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