Confirmado: Susana tiene nueva pareja

El joven, de 38 años, se llama Damián Popiloff, y se dedica a negocios inmobiliarios Un semanario logrò fotos del nuevo amor de Susana. Confirmadísimo. Susana Giménez comenzó el verano enamorada y se la ve muy feliz de encontrar a alguien que le mime el corazón. La diva de los teléfonos quedó encandilada por un joven morocho, 26 años menor que ella, llamado Damián Popiloff. Se conocieron en Buenos Aires, quedaron en encontrarse en Punta del Este y recién después de Año Nuevo comenzaron a verse todos los días. En la revista Pronto se los ve juntos y contentos. Cuando Susana se enamora puede disimular o esquivar a la prensa unos días, pero siempre sus romances trascienden. Por eso ella ya no tiene inconveniente en mostrarse con él, de 38 años, en compañía, en la noche esteña. El artífice del encuentro fue ni más ni menos que el hermanastro de la diva, Patricio Giménez. Si bien este último no es amigo de Damián Popiloff, los dos tienen amigos en común. Ambos se suelen ver cada tanto y en uno de esos encuentros, Patricio le presentó a su hermana a Damián. Todo indicaría que el flechazo fue mutuo. Dicen que a Susana la fisonomía le hace acordar a su ex novio Jorge “Corcho” Rodríguez. Cultiva un estilo casual y canchero. Es un poco más robusto que Corcho y tiene sus mismas características: simpático, entrador y galante. Pero de cara, según amigos en común, el joven tiene un gran parecido al cocinero hot Nino Dolce. Damián Popiloff trabaja en el rubro inmobiliario. Es licenciado en marketing, trabajó en grandes empresas y es fanático del tenis. Cuando era chico llegó a jugar en las competencias más altas. Cuando Susana terminó su programa de los domingos a la noche en Telefé ya había comenzado a verse con Damián, pero siempre en compañía de amigos. Llegaron a salir tres veces y los dos pudieron esquivar a la prensa del corazón. El 7 de enero pasado fue a cenar a un lujoso restaurante en Punta del Este, a la otra noche fue a ver un show musical de su hermanastro y el 9 de enero Susana y Damián asistieron juntos al recital que brindó Cacho Castaña. Después del show ambos recalaron en la mansión de la conductora en Punta del Este, La Mary, y dicen que dicen que el hombre en cuestión permaneció hasta las cinco de la mañana. Por cómo se cuenta la cronología de los hechos, el amor habría nacido antes del verano y bajo el calor del sol habría estallado la pasión. A los besos en La Mary En cada salida nocturna, Damián suele acompañar a la diva, pero debe soportar el “operativo despiste”. El nunca puede aparecer en primer plano en las fotos. Siempre tiene que estar a unos diez pasos de distancia de la diva, aunque no sale de la vista de la conductora. Dicen que a él mucho no le gustan las esperas ni estar en segundo plano, pero es lo que hay que superar para estar al lado de la mujer más querida del país. Donde sí se despachan con los mimos es en la soledad y en la intimidad de la mansión de La Mary. Allí pasan la mayor parte de las tardes juntos y a los arrumacos. A la noche, Susana cuenta con la complicidad de los amigos para mantener oculto el romance. La diva no quiere sacrificar las salidas nocturnas para no mostrarse con su amor. En una de las últimas salidas, que fue al recital de Cacho Castaña, Susana se aflojó y se acercó a Damián. Los dos se encontraron en el garaje del subsuelo de un lujoso hotel. Allí primero los dos chequearon que no hubiera ningún paparazzi de guardia y Susana se animó a darle la mano y estamparle un piquito en la boca sólo en presencia de unos pocos amigos. Fuente: www.popularonline.com.ar