Sus amigos del alma, sin consuelo En Mar del Platatambién le hicieron un emotivo homenaje.
Nora Lafón, su jefa de prensa, nunca oculto la verdad del ídolo.
A lo largo del largo camino recorrido, Sandro tuvo un selecto grupo de amigos que tuvieron el privilegio de conocer a Roberto Sánchez, el hombre que cimentaba el ídolo. Ayer, varias de esas personas mostraron su congoja en el cortejo fúnebre.
Su jefa de prensa, Nora Lafón, mostraba visibles signos de cansancio y dolor. Ella fue quien a lo largo de la enfermedad de Sandro llevó noticias al resto de los periodistas sobre lo que ocurría puertas adentro de los hospitales con el cantante. Muchas veces, incluso, atendió requerimientos de la prensa a horarios poco prudentes. Pero todo lo hizo por su amigo.
Aldo Aresi, su manager, también lució agotado y con signos de haber llorado. Fueron muchos los años compartiendo la ruta con el Gitano, armando sus shows, compartiendo intimidades y anécdotas de vida.
No faltaron tampoco los múltiples imitadores, que adoptaron el look del Gitano en las distintas etapas de su vida como imagen propia. Hubo de todo como en botica.
Mardel también lo lloró
Con una emotiva ceremonia que incluyó dos canciones de Sandro y una misa de Reyes, el popular intérprete fue recordado antes de anoche frente a la costa de la ciudad balnearia de Mar del Plata.
Centenares de personas se concentraron en la vereda del Hotel Hermitage para apreciar las manos impresas del fallecido artista en el cemento, a pocos metros de ese lugar y con el mar como privilegiado escenario, y muchos de sus fans participaron de una especial misa para despedir a Roberto Sánchez.
La ceremonia comenzó a las 21 con dos clásicos del Gitano, Así y Penumbras, versiones que fueron interpretadas por la orquesta Music Hall que dirige el maestro José Garrefa y el tenor marplatense Antonio Grieco.
No llores por mí, nena
El primer tema provocó una fuerte reacción en el público, cuando algunos espectadores ante los compases del hit no ocultaron las lágrimas por la emoción, tema que finalizó con prolongados aplausos.
Instantes después llegó con la formación musical de nueve ejecutantes y Grieco, la particular Penumbras, obra del Gitano que provocó la mayor ovación de la noche.
Luego, el vicario general de la diócesis de Mar del Plata, padre Armando Ledesma, dio inicio al acto religioso, que relacionó la llegada de los Reyes Magos, siguiendo la Estrella de Belén, con la partida de Sandro, “siguiendo el camino inverso” y haciendo alusión a varias de sus canciones.
Creer en la eternidad
“Sandro, alguien que creyó en la eternidad, creyó en Dios, hombre de fe, que dijo en una de sus canciones `no quiero que me lloren cuando me vaya a la eternidad` -sostuvo Ledesma-. El tenía presente que el camino no terminaba en el sepulcro sino que el camino que había iniciado había terminado en el cielo, en la eternidad”.
La vereda mágica
Al término de la ceremonia, miles de personas pasaban por la Vereda de las Estrellas dejando una flor o un mensaje en la baldosa donde Sandro estampó sus manos en el cemento.
Ayer se podía seguir observando cómo las personas que pasaban por el lugar se persignan, rezaban alguna oración y colocaban una flor o dejaban un rosario o incluso hasta la imagen de una virgencita.
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