martes, 25 de mayo de 2010

El final de Lost dejó insatisfechos a muchos fanáticos

Aunque fue promocionado como el evento televisivo de la última década, el último episodio de la serie Lost fue visto por sólo 13 millones de personas en los Estados Unidos, lo que representa un rating mucho menor que el de temporadas anteriores.
El episodio final -transmitido en 220 países- de la serie éxito de ABC duró dos horas y media, aunque habría dejado a los fanáticos algo insatisfechos, ya que dejó abiertos muchos interrogantes sobre la verdadera suerte de sus protagonistas.
Seis años después de su estreno, y tras lograr millones de adeptos a lo largo y lo ancho del mundo, Lost bajó el telón con un emotivo final, que, no obstante, no terminó por resolver los asuntos pendientes de los personajes centrales del culebrón de náufragos del vuelo Oceanic 815.
En efecto, aunque develó el secreto subyacente en toda la historia, siguiendo fielmente su estilo dejó el suficiente terreno abierto a la especulación.
De regreso en casa todos los personajes se reúnen para lo que parece ser su propio funeral, pudiendo apreciarlos hacia el final sonrientes y en paz en una habitación llena de luz.
Pero, si bien el guión del la última entrega logró apaciguar el gran número de interrogantes que se fueron acumulando uno tras otro a lo largo de los años que duró la serie, no todos los misterios terminan por aclararse, como era de esperarse.
Los seguidores que anhelaban encontrar respuestas a los interrogantes acumulados durante los últimos seis años vieron reaparecer en el episodio que los autores dieron en llamar The End a personajes de temporadas anteriores como Boone y Shannon, quienes sirvieron como disparadores para iniciar recuerdos de todo lo pasado en la isla.
Carlton Cruse, productor de la serie, aseguró durante la presentación de la última temporada que “Lost fue un coctel de respuestas y misterios, en el que no faltaron las lágrimas de los aficionados y los debates entre ellos”.
Para los fans, la despedida se vio envuelta en una serie de sentimientos encontrados que fueron desde alegría por el esperado desenlace y tristeza por el vacío de saber que no volverán a ver a los personajes que durante tanto tiempo atravesaron la pantalla y formaron parte de su vida cotidiana.
Por su parte Matthew Fox, que interpretó al doctor Jack Shephard, aseguró: “Supe cuál sería el plano final de la serie desde el principio, que sus ojos se cerrarían y moriría y esperaba que en eso hubiera alguna redención”
Más allá de las expectativas, el último episodio no alcanzó a ingresar en el “top 50” de los finales de series más vistos en los Estados Unidos, lista encabezada por el término de M.A.S.H, en 1983, que fue vista por 105,9 millones de seguidores.



Fuente : www.popularonline.com.ar

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